La fuerte tormenta que azotó a la ciudad de Santa Fe el último domingo, generó todo tipo de problemas en la capital provincial. También provocó un gran susto en el medio de la celebración de un casamiento en uno de los salones ubicados en el Puerto.

 

Los vientos de más de 150 kilómetros por hora provocaron destrozos en los inmuebles y los invitados, en medio de un ataque de pánico y gritos, optaron por refugiarse en los baños.

 

"Al menos siete u ocho vidrios grandes se rompieron", sostuvo un testigo, que aseguró que en el lugar habría alrededor de 150 personas.

 

Sobre las consecuencias del hecho, afirmó "un nene fue raspado en la frente por uno de los vidrios. Algunos abuelos tenían sangre en sus camisas y pequeños cortes en brazos pero nada grave".

 

 

 

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