Un equipo argentino que integra un grupo de periodistas internacionales detectó al menos 13 episodios en los cuales dispositivos médicos importados en el mercado argentino debieron ser retirados o corregidos por sus fabricantes extranjeros. Es porque se detectaron fallas con peligro de muerte para los pacientes. Pero estos pacientes tal vez nunca lo supieron.
Algunos de los productos incluso ingresaron al país después de que saltaran las alertas por riesgo de muerte en Estados Unidos. Entre ellos, respiradores, dispositivos médicos cardíacos y vasculares, sistemas para asistir a los médicos durante las cirugías cardíacas o de cráneo y equipos de diagnóstico por imágenes.
Esta situación es parte de una investigación internacional difundida ayer, coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que denuncia que las carencias en el control sobre los implantes sanitarios han permitido que entren al mercado productos que han
provocado daños a los pacientes.
Esta información que ayer reveló por primera vez en Argentina la investigación The Implant Files, de ICIJ, hasta ahora no se conocía públicamente. Esto era así porque, según la Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT), los procedimientos llevados a cabo en cada caso son "confidenciales".
La investigación periodística The Implant Files logró que la ANMAT admitiera parte de los datos que demuestran dos cosas: que las autoridades argentinas permitieron que ingresaran al país dispositivos médicos retirados del mercado en EEUU; y que las fabricantes e importadoras debieron retirar sus productos o corregirlos y que el organismo nunca lo comunicó a la población.
El equipo argentino de ICIJ (que integran los medios Infobae, La Nación y Perfil) reconstruyó esta información a partir de cruzar la base de datos públicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) que fueron sistematizados por ICIJ, con los registros de importaciones de la Aduana argentina, la información aportada por la ANMAT y las respuestas de las empresas importadoras a las consultas de los periodistas argentinos.
Medtronic, una empresa estadounidense líder en dispositivos cardiovasculares, es una de que más retiros del mercado debió hacer en ese país y en el mundo, incluida la Argentina. Luego de que en los Estados Unidos, Medtronic informara que varios de sus productos tenían fallas que podían llegar a ocasionar la muerte de sus pacientes, esos mismos dispositivos destinados a personas con problemas cardíacos ingresaron y se distribuyeron en la Argentina.
Uno de ellos es el dispositivo de recuperación Alligator Retriever, una pinza de platino diseñada para extraer cuerpos extraños de los vasos sensibles (venas, arterias y capilares). Se utiliza en casos de aneurisma y es una herramienta quirúrgica desechable. El problema detectado por la empresa fue la deslaminación y desprendimiento del material de recubrimiento en el flujo sanguíneo del paciente, con riesgo de muerte.
El Alligator no fue el único dispositivo que Medtronic debió retirar del mercado argentino. El 15 de noviembre de 2013 la FDA emitió una alerta Clase 1 sobre varios modelos de alambres guías orientables de Medtronic Vascular que se utilizan para colocar un catéter de ablación y permitir el mejor acceso al corazón del paciente durante la cirugía. Fue después que el gigante de la industria médica hubiera advertido que el recubrimiento de teflón se "descaramaba", como las espinas de un pescado. El desperfecto podía causar la muerte de los pacientes. También se menciona un equipo de diagnóstico de General Electric que provocó lesiones mortales.