En esta campaña pasada, Europa ha batido récords en superficie y producción. Los datos de Países Bajos (principal productor europeo), unidos a los de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, muestran como la producción europea de cebolla en 2019 ha sido la mayor en toda la historia, alcanzando los 6,34 millones de toneladas, un 19% superior a la del año anterior. Esta situación ha provocado que la comercialización de la cebolla española se haya visto sometida a unos precios muy bajos.

El fin de la campaña de comercialización de la cebolla española cosechada en 2019 se está caracterizando por un manejo muy complicado para los calibres grandes, que están encontrando numerosos obstáculos para su colocación en el mercado. La declaración de estado de alarma, el cierre del canal principal de comercialización de los calibres grandes como es el horeca y la situación europea han provocado que la demanda de este tipo de calibre se haya derrumbado. 

"A estas alturas de la temporada, las cámaras frigoríficas deberían estar casi agotadas, pero aún tienen un 60% del género, debido a que la comercialización de la cebolla gorda ha sido casi imposible", manifiesta Justo Gutiérrez, presidente de Procecam, la Asociación de Productores de Cebolla de Castilla-La Mancha. 

Procecam, Asociación de Productores de Cebolla de Castilla-La Mancha, cuenta actualmente con 178 socios directos y más de 371 productores de cebolla con una superficie cultivada en 2019 que supera las 7.120 hectáreas, lo que convierte a esta asociación en un referente tanto a nivel español como a nivel europeo.

"Esta cebolla que queda va a complicar mucho el inicio de campaña. Hay que tener en cuenta que los gastos de almacenamiento de esta cebolla provocan que sus costes totales se disparen, y no poder comercializarla está provocando un grave daño. Nos gustaría dar salida a estas cebollas para que lleguen a los bancos de alimentos y, al menos, no tener que tirarlas", añade.