La Capacitación tiene la dualidad de ser un derecho, pero también una obligación: ofrece desarrollo y demanda compromiso; permite mantenerse actualizado y requiere tiempo 
 

En cualquier actividad, aunque no se conozca expresamente la premisa "lo que se sabe o conoce, se quiere; lo que se quiere se apoya, incrementa y defiende”, siempre se cumple. Toda capacitación significa un crecimiento intelectual y una modificación del comportamiento y actitudes que mejoran la imagen de la persona y de lo que representa o pertenece. 

La Capacitación tiene la dualidad de ser un derecho, pero también una obligación: ofrece desarrollo y demanda compromiso; permite mantenerse actualizado y requiere tiempo y espacio para aprehender nuevas realidades.

El cómo de la capacitación, entre otros, debe hacerse con personas experimentadas y con conocimiento adecuado que lo sepan transmitir. El receptor además debe estar dispuesto a recibirla, es muy difícil llegar a personas que no demuestran interés para capacitarse o estar informados. Varios son los motivos de ese desinterés, y el gran desafío del instructor es lograr que ellos se interesen y así poder integrarlos a cualquier equipo de trabajo. 

Las áreas de capacitación y desarrollo están siendo mucho más valoradas actualmente, y la importancia de invertir en ella es prácticamente un consenso en el mundo de los negocios. Porque el análisis previo que evalúa capacitarse es parte de la organización necesario para mejorar o resolver problemas, o simplemente actualizar la información de todos los días. Es un aprendizaje de grupo que expanden continuamente sus aptitudes para crear los resultados que desean.

No hay actividad que, para llevarla a cabo con eficacia y eficiencia, no necesite capacitación, siempre debemos estar capacitados para un cargo público, desarrollo de conferencias o venta de un producto, siempre la respuesta es concreta y concisa sobre la planificación de nuestra actividad. 

Al respecto, la planificación, ejecución, evaluación y seguimiento de un programa de capacitación, es fundamental para el desarrollo de los discursos a determinada audiencia.

Es muy importante que se identifiquen las necesidades reales para establecer un programa de capacitación que cumpla con los objetivos esperados y no sea meramente un trámite para cumplir con un proceso, sino que realmente cubran las necesidades de una actitud de servicio e influyan directamente en la significación del empleo y su proceder diario. 

Para una planificación adecuada de capacitación se debe tener en cuenta varios factores: cantidad, grado de instrucción, costumbres o modalidades de los grupos que puedan tener influencia en la eficacia de la capacitación y siempre debe estar respaldados por el conocimiento apropiado, de esta forma se obtendrá solamente la satisfacción de ser útiles a los demás. Una persona no capacitada, puede perjudicar la imagen a quien representa, motivo por el cual se debe tomar conciencia de su importancia para aplicar la capacitación en el grupo que actúen, para trabajar en forma coherente y eficaz.

 

Por Roberto Olivera Vega
Periodista