Señor director:

El informe de la OCDE, Positive, High-Achieving Students What Schools and Teachers Can Do, destaca algunos factores que tienen que ver con la escuela en su conjunto, y no con la labor de los docentes. El que más influencia demuestra en las notas es, con diferencia, el perfil socioeconómico del alumnado. Por un lado, a cada estudiante le afecta su propia condición, pero los datos también constatan un "efecto de grupo": si en la clase se da una concentración de estudiantes pobres o de poca cultura, bajan de media las notas y también las aspiraciones académicas, aunque lógicamente a unos les influye más que a otros.

No obstante, esto no significa que estas escuelas se encuentren atadas de manos. Por ejemplo, dado que la presencia de alumnos de buenas notas, independientemente de su estrato social, afecta positivamente al rendimiento general. El clima corporativo de disciplina también ayuda, al igual que la participación de los padres en las actividades de la escuela o la evaluación frecuente de los docentes. En cambio, otras características menos personales y más "estructurales", como el gasto por alumno, el tamaño de las clases o la proporción de docentes con títulos superiores, parecen tener un impacto más reducido.