
Se agrava la situación del chofer del micro de la empresa chilena Buses Ahumada, que desbarrancó el domingo pasado en el paso internacional Cristo Redentor en Uspallata, Mendoza, y que causó tres muertes. Víctor Gómez fue imputado por homicidio culposo agravado por ser más de una víctima y seguirá detenido.
Así lo dispuso la fiscal de tránsito Liliana Giner, que lo acusó de un delito que tiene una pena de tres a seis años de cárcel. El conductor del microseguirá detenido hasta el miércoles, cuando se espera que la funcionaria judicial resuelva su situación procesal. En tanto, el chofer que iba de acompañante recuperó su libertad.
El conductor admitió que se quedó dormido mientras manejaba. "El chofer se acercó y le dijo a mi hermano: ‘Perdón flaco, me dormí’. Se lo dijo cuando tenía a mi sobrino fallecido en sus brazos", dijo Laura Arredondo, tía de Esteban Felipe, el nene de 10 años que murió en el accidente. Las otras víctimas fatales fueron Maritza Ramos Chana, de 35 años y Mihe Calderón Ramos, 3 años.
El trágico accidente se produjo el domingo pasado cerca de las 6.30 en el kilómetro 1155 de la ruta nacional 7, cuando un colectivo de la empresa de Chile Buses Ahumada perdió el control y desbarrancó en una zona donde no hay curvas pronunciadas.
De los once pasajeros que estaban internados en hospitales del Gran Mendoza dos fueron dados de alta el lunes, y se prevé que entre hoy y mañana otros más salgan del centro de salud. Otros 35 pasajeros que tuvieron heridas leves y estaban en observación en el hospital de Uspallata el lunes recibieron el alta.
