Llegada de las centrifugadoras italianas de última tecnología a San Juan. Se instalarán en las bodegas Hagmann, Victoria, Leotta y Lapeta pero además prestarán servicio a las otras socias de la Cámara Vitivinícola.

 

En la presente vendimia las bodegas que elaboran vino de traslado en San Juan podrán contar con tecnología de punta para ahorrar tiempo y dotar de mayor calidad a sus productos.

El martes próximo, en un acto en el que se espera la visita del gobernador Uñac en la bodega Hagmann, se presentarán oficialmente un filtro móvil y 4 bombas centrífugas italianas para clarificar los vinos que serán instaladas en 4 bodegas locales, las cuales prestarán servicio no sólo a las receptoras, sino a un centenar más de establecimientos elaboradores trasladistas de la provincia, nucleados en la Cámara Vitivinícola de San Juan. Esos equipos se suman a los dos que recibió a fines del año pasado el Consejo de Enólogos junto a una envasadora de bag in box, y a otro proyecto de un laboratorio.

Los nuevos equipos centrífugos tendrán la misión de eliminar los sólidos y borras en 24 horas, un proceso que naturalmente tarda entre uno y dos meses. “”Ahorrás tiempo, que es oro en una bodega; y mejorás la calidad” dice Ángel Leotta, presidente de la Cámara Vitivinícola. Esta entidad ingresó hace dos años al Programa de Fortalecimiento a la Innovación Tecnológica del Aglomerado Enológico (FITAP), de la mano de la Corporación Vitivinícola Argentina y el Ministerio de Ciencia y Técnica de la Nación. Cuatro bodegas de la cámara -Hagmann, Bodega Victoria, Bodega Enzo Lapeta y Bodegas Leotta- conformaron una Unión Transitoria de Empresas denominada “”José Brigido Victoria UT” y diseñaron el proyecto que consiste en diseñar e implementar un sistema de clarificación de vinos que usará una fuerza centrífuga alta a partir del funcionamiento de un set de equipos especiales incorporados al sistema productivo actual de cada bodega.

Así se consiguió la financiación por un total de 27 millones de pesos ($20,5 millones entre aportes reembolsables y no reembolsables más $ 6,5 millones con desembolsos del sector privado) para generar acciones de innovación, desarrollo tecnológico, modernización tecnológica y asistencia técnica. Cada centrífuga costó 62.500 euros y será instalada en forma permanente en cada uno de los establecimientos participantes. Permitirá el paso de aproximadamente 4.500 a 5.000 litros por hora, llegando a centrifugar 100 mil litros en 24 horas; realizando al mismo tiempo la separación de líquidos y descarga de los sólidos, además de autolavarse una vez terminado el proceso. Por su parte, el filtro “tangencial” tuvo un costo de 106.000 euros, actualmente se lo está montando en un carro y rotará según un cronograma preestablecido para prestar servicios en las bodegas.
 

 

VENTAJAS

Con estas nuevas tecnologías incorporadas se espera lograr una aceleración de partículas en suspensión que enturbian el vino. De esta forma se mejorará sustancialmente el proceso de limpieza de los productos y se eliminan casi la totalidad de las partículas no deseadas.

Este equipamiento disminuirá los tiempos del proceso productivo lo que permite liberar capacidad de elaboración; permitirá mejorar la conservación de los vinos como consecuencia de la fuerte disminución de sólidos y representará una mejora significativa de la calidad aumentando la competitividad de las bodegas.

Leotta dijo que esta tecnología será un “salto de calidad” para vinos finos, genéricos, varietales y mostos, y agregó que esta calidad permitirá estar a la altura del cualquier producto del mercado internacional.

 

 

“Incorporar esta tecnología a las bodegas significa un salto cualitativo tremendo”
ÁNGEL LEOTTA    Pte. Cámara Vitivinícola

 

 

Otros proyectos en marcha   

 

Dentro de los proyectos FITAP también entra la construcción de un laboratorio con servicios enológicos en el Consejo Profesional de Enólogos, que ya recibió todo el equipamiento. La semana próxima comienza la construcción de la obra civil que albergará al laboratorio, en el piso superior del Consejo. Esta obra fue financiada por el gobierno provincial que destino $3,6 millones para el edificio.

El proyecto consiste en instalar un laboratorio de servicios analíticos de productos derivados de la elaboración enológica y que prestará servicios a todas las bodegas. Contará con tecnología que se basa en el análisis de una muestra de mosto o vino en el espectro de infrarrojo medio completo, y ofrece múltiples resultados para un gran número de parámetros y con gran rapidez. Este servicio pretende generar en la región, masa crítica en actividad de servicios técnicos analíticos de alto valor, orientadas al sector del vino y mosto.