La Justicia investiga si la explosión de dos autos con una bomba incendiaria casera frente al Ministerio de Seguridad bonaerense está relacionada con otros ataques sufridos contra dependencias del Poder Ejecutivo provincial, especialmente contra la Casa de Gobierno, en el centro de La Plata. El abanico de sospechas es amplio: van desde las causas abiertas por diversos casos de corrupción policial hasta la exoneración del torturador Miguel Etchecolatz, pasando por las protestas por la desaparición de Santiago Maldonado e, incluso, por el caso de La Salada.
El ataque ocurrió anoche, poco después de la desconcentración de una marcha en la que se reclamaba la aparición de Maldonado. Cuando los manifestantes se retiraban arrojaron una bomba molotov contra el anexo del Senado, en 7 y 49, a ocho cuadras del Ministerio de Seguridad.
Hasta anoche no había ningún detenido o sospechoso identificado. La investigación de este nuevo atentado se sumará a otras investigaciones abiertas desde el año pasado: la irrupción en el despacho de la gobernadora María Eugenia Vidal; un incidente en la residencia oficial del entonces ministro de Gobierno, Federico Salvai; la destrucción de computadoras en el área Informática del Ministerio de Economía, y los disparos al despacho de la ministra de Salud, Zulma Ortiz.
El gobierno provincial ligó todos esos ataques a la lucha contra las mafias policiales y otras fuentes de recaudación ilegal que se habían cortado.
Anoche, a las 20.15, un Peugeot 308 y un Honda Civic negro fueron incendiados con un artefacto casero formado por dos bidones con nafta y artefactos de pirotecnia unidos con una mecha casera. Es una bomba incendiaria similar a la que se usó en el ataque contra el hotel en el que se alojan los familiares de los suboficiales de la Gendarmería en Córdoba. Los investigadores de este hecho, ocurrido el sábado pasado, hallaron dos bidones de cinco litros de nafta junto a una bolsa con aserrín.
Los policías asignados a la custodia del Ministerio de Seguridad apagaron el incendio. Uno de ellos sufrió algunas quemaduras y fue atendido en un hospital. Al revisar los autos hallaron la bomba incendiaria y otro artefacto similar que no explotó gracias a la intervención de los uniformados.
Hasta anoche no habían sido secuestradas las cámaras de seguridad del Ministerio. Los vehículos siniestrados estaban estacionados en la calle 2, frente a las escalinatas del edificio donde también funciona la jefatura de la policía bonaerense. A la hora del incidente el ministro Cristian Ritondo no estaba en el lugar. En cambio, el jefe de la fuerza, Fabián Perroni, sí.
Calificadas fuentes de la Seguridad provincial aportaron tres pistas sobre los posibles autores intelectuales del ataque. Apuntan a sectores vinculados con Etchecolatz, el ex jefe de la policía bonaerense durante la dictadura militar que fue echado el 8 de este mes, luego de que una investigación de Asuntos Internos determinó que seguía cobrando haberes policiales a pesar de haber sido condenado por delitos de lesa humanidad.
En los últimos días, Ritondo pasó a retiro a 52 comisarios y subcomisarios que se desempeñaban en distintas dependencias. También expulsó a siete jefes policiales de seccionales platenses. En 18 meses separó a casi 50 oficiales y suboficiales de la Jefatura Departamental de La Plata, la misma dependencia en la que fueron secuestrados 36 sobres con $ 153.700, producto del cobro de coimas.