Francia afronta hoy la primera vuelta de sus presidenciales más inciertas, con cuatro candidatos con opciones de pasar a la segunda, un elevado índice de indecisos y una previsión de participación inusualmente baja.

El socioliberal Emmanuel Macron, la ultraderechista Marine Le Pen, el conservador François Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon parten, según los sondeos, con posibilidades de pasar al segundo turno del próximo 7 de mayo de entre los once postulantes.

Nunca antes tantos candidatos optaron a disputarse la presidencia de Francia, una incertidumbre acrecentada por el atentado del pasado jueves en los Campos Elíseos de París que agrega suspenso a los comicios.

La seguridad será otra de las novedades de las presidenciales, las primeras que vive Francia en estado de emergencia, que fue decretado tras los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París y Saint Denis.

El Gobierno no cesa de admitir que la amenaza es elevada en el país y las elecciones un escaparate para los terroristas, como puso de manifiesto el atentado desarticulado el pasado martes con la detención de dos presuntos yihadistas en Marsella que ultimaban un ataque contra la campaña electoral o el tiroteo del pasado jueves en los Campos Elíseos de París en que murió un policía. Unos 50.000 agentes de policía y gendarmería y 7.000 militares serán desplegados como refuerzo de seguridad durante los comicios.

Los franceses tendrán que elegir entre la eurófoba Le Pen, el euroescéptico Mélenchon, el tibio Fillon y el entusiasta Macron; entre el proteccionismo de la líder ultraderechista y del izquierdista Mélenchon, el rigor financiero que propone el conservador Fillon o la liberalización económica de Macron, exministro de economía del actual presidente socialista François Hollande.

La implacable lucha contra la inmigración de la que hace bandera Le Pen, el férreo control que promete Fillon, el continuismo de Macron o la apertura de Mélenchon. Panoramas todos ellos irreconciliables que marcarán el rumbo que tome el país en los próximos años y, en buena medida, afectarán al futuro de la Unión Europea (UE).

Todas las ofertas que están sobre la mesa se definen como rupturistas en mayor o menor medida. Macron apuesta por acabar con los partidos y las prácticas políticas tradicionales, Fillon con las políticas de incremento de la deuda de los últimos años, Le Pen con el sistema en general y Mélenchon con la organización institucional que supone la V República.

La primera víctima puede ser el bipartidismo que ha gobernado Francia desde 1965 en una constante alternancia entre la izquierda moderada y el centroderecha. El hundimiento que se anuncia del Partido Socialista, cuyo candidato, Benoît Hamon, puede situarse por debajo del 10 por ciento de los votos, es la principal consecuencia de ese cambio.

Fillon, que representa al otro ala de bipartidismo, tampoco tiene garantizada su presencia en el segundo turno, aunque en las últimas semanas ha recuperado parte del terreno perdido después de que fuera imputado por una presunta malversación de fondos públicos por haber otorgado a su esposa y a sus hijos empleos ficticios de asistentes parlamentarios.

Frente al desgaste de los partidos tradicionales, las presidenciales apuntan la emergencia de nuevas caras. El exministro de Economía Macron, apenas conocido por el gran público hace dos años, parte como favorito para conquistar el Elíseo en todos los sondeos, tras haber creado un movimiento, En Marcha, a contrapié de la práctica política tradicional en Francia.

Le Pen, que desde hace años anida en la periferia del sistema, irrumpe más fuerte que nunca y los sondeos le otorgan un récord de votos, aunque insuficientes para ganar la segunda vuelta.
A ello se suma el fenómeno del comunista Mélenchon, responsable de un ‘sprint‘ final en la campaña al frente de las huestes de la izquierda más pura, beneficiado del favor que en estas elecciones están recibiendo las ofertas diferentes.

Como es tradición en Francia, se espera que ningún candidato logre la mitad más uno de los votos para ser ungido en primera vuelta. Por eso, lo más probable es que los franceses definan en el balotaje del 7 de mayo el nombre del futuro presidente. Se espera que los resultados de hoy se conozcan cerca de las 21 (16 de Argentina). Efe

 

Pánico en una estación de tren

Un hombre con un cuchillo provocó ayer un breve movimiento de pánico en la estación del Norte de París, antes de ser detenido por la policía.

Dos días después del atentado que costó la vida a un policía en los Campos Elíseos de la capital, los viajeros corrieron despavoridos por los pasillos de la estación al ver a un hombre que portaba un cuchillo. Alertados por los pasajeros, agentes de seguridad acudieron al lugar y detuvieron al individuo. La empresa pública de ferrocarriles de Francia SNCF aseguró que el caso no provocó el cierre de la estación, en la que todos los
trenes circularon con normalidad.

El portavoz de SNCF dijo que el hombre se aproximó a los gendarmes que patrullaban la estación. Se le dijo que se tumbase en el suelo y siguió las órdenes antes de ser arrestado. La escena provocó el pánico entre los pasajeros que intentaban huir del lugar, según contó un testigo a la agencia de noticias Reuters, el que añadió que los trenes se habían retrasado.
El incidente ocurrió un día antes de que Francia celebre la primera vuelta de las elecciones presidenciales.