La noticia del cierre del Colegio Argentino en Paraguay, por parte del Gobierno nacional, causó impacto en el sector vinculado a la cultura y la historia de San Juan. Es que esa escuela funciona donde falleció Domingo Faustino Sarmiento, en 1884. Y si bien se sabe que este es el último año que la institución abrirá sus puertas por falta de presupuesto, no se sabe qué sucederá con la pieza en la que el prócer pasó sus últimos días de vida, y que todavía sigue en pie.
“No sé cuál será el futuro de ese lugar. Más allá de la escuela, es patrimonio sarmientino. Esto es un cachetazo para la historia. La figura de Sarmiento sufre ninguneo desde hace años. Es este el momento cuando deberíamos rescatar su paradigma educativo”, dijo el historiador Jorge Edmundo Delgado. Por su lado, Beatriz Oviedo de Coria, que durante años dirigió la Casa Natal de Domingo Faustino Samiento, opinó que “lo ideal sería proponer hacer un museo en ese lugar, sobre todo porque es monumento nacional”.
“Lo que me parece curioso es que justo no haya presupuesto para mantener la escuela que funciona en el sitio donde murió Sarmiento. Esto es algo que molesta. Ojalá que el lugar no quede en el olvido. Sobre todo porque a Sarmiento se lo fue olvidando en todos lados. Es como un ninguneo lento y su figura ya se reduce a San Juan”, dijo Rubén Guzmán, también historiador sanjuanino. Desde Cancillería Argentina se dio a conocer la noticia del cierre de este colegio. Sus directivos informaron que cerrarán definitivamente sus puertas al finalizar este año escolar, luego de 35 años de actividad. La escuela cuenta con 107 estudiantes, desde el nivel inicial hasta el tercer año de la media. Las autoridades dijeron también que el motivo de cierre es la falta de presupuesto. El Colegio Argentino es uno de los pocos establecimientos de Paraguay donde integran chicos con discapacidades. Dentro del mismo Solar se encuentra la Biblioteca Nacional de Paraguay.
Todavía queda en pie la pieza donde murió Sarmiento, el 11 de septiembre de 1884. El techo está demasiado bajo y el piso, cubierto de ladrillones. Hay flores pintadas en la pared de madera y un pizarrón blanco en el extremo de la habitación que tiene unos pocos metros cuadrados. En este lugar, desde hace más de tres décadas, chicos de cuarto grado toman clase. El piso, las puertas y el techo que se mantienen casi igual que hace más de 120 años. Pero en el lugar no quedan rastros de su más famoso morador. Entre esas cuatro paredes desgastadas por tanta humedad, funciona uno de los cursos de una escuela.
El Solar Sarmiento está en una de las zonas más tradicionales de Asunción. Hay que atravesar un paredón blanco y unas rejas azules para llegar hasta la precaria construcción de madera y chapa, donde funciona el colegio al que asisten niños argentinos y paraguayos. Para llegar a la que era su habitación hay que atravesar un arenero y varios juegos infantiles. En la pared de la entrada se encuentra un frase de Sarmiento que dice: “Haced de toda la nación una escuela”, arriba de un busto con su figura, todo descascarado. La pared está pegada al hotel Gran Paraguay. Desde allí, Sarmiento escribió, leyó, se reunió con amigos, fue atendido por su hija e incluso planificó y empezó a construir una casa “especial”, que nunca pudo concluir porque lo alcanzó la muerte.
La elección de este destino final para Sarmiento no fue casual. Fue por recomendación médica y allí pasó sus últimos días, tratando de que el clima paraguayo le ayudara a respirar mejor. La pieza que habitó era prestada y luego de su muerte cayó en el olvido y nunca se puso en valor. En la escuela hay un busto de Sarmiento en el patio que cada tanto es acreedor de alguna ofrenda floral.
Este predio tiene una extensión de casi media manzana y pertenece a la Embajada Argentina. Esto es porque el Gobierno paraguayo le cedió el terreno a cambio de que en un sector se construyera la Biblioteca Nacional, que también fue propiciada por Sarmiento. Hace siete años, se barajó la posibilidad de trasladar la biblioteca a un edificio más nuevo y que la escuela funcionara en donde la biblioteca. Pero esto no sucederá porque este es el último año de funcionamiento del colegio ya que ni siquiera están tomando más alumnos y evalúan donde reubicar a los estudiantes.