Tras una serie de reuniones, tres en total, que tuvieron lugar en la tarde de ayer los industriales sanjuaninos vinculados a la actividad vitivinícola, textil y a la Mesa de la Productividad, acompañados por el ministro de la Producción, Ariel Lucero, lograron el compromiso del ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Daniel Scioli, de destrabar el ingreso de importaciones para mantener la actividad productiva en marcha.

Las empresas locales, al igual que en el resto del país, tienen el problema originado en las restricciones al acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), que impiden pagar importaciones de insumos necesarios para fabricar en el país. Y el riesgo es que se produzca un "parate productivo" en las empresas debido al desabastecimiento de materias primas que ya se siente en el sector.

"Fueron reuniones exitosas porque hemos encontrado predisposición para dar respuesta a las cuestiones planteadas y el compromiso de dar soluciones a la brevedad", dijo el ministro Lucero.

El Ministerio de la Producción de San Juan, junto con los industriales, van a elaborar un listado de los insumos más urgentes que necesitan tanto el sector vitivinícola, el textil y las cámara integrantes de la Mesa de la Productividad, entre las que se encuentran la Unión Industrial, la Cámara de la Construcción, la Cámara Minera y la Cámara de Comercio Exterior. Y se lo van a elevar a la cartera de Scioli, para que junto con el Ministerio de Economía y el Banco Central, destraben la salida de las divisas necesarias para permitir el acceso a los repuestos e insumos necesarios que cada actividad necesita para seguir funcionando.

Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo se aseguró que la restricción del Banco Central tiene un sendero corto de vigencia porque se trata de una medida que nació por 90 días debido a una situación de emergencia asociada a compras extraordinarias de energía y combustible, que se comenzarán a aliviar a partir del 15 de agosto, cuando se calcula que habrá pasado el pico de la demanda. "Este sendero de incomodidad está muy cerca del final, camino a la flexibilización", dijo el ministro Scioli en el encuentro. Por eso es que se va a avanzar también en el tratamiento de casos puntuales a través de un canal abierto de comunicación en línea directa con la cartera productiva nacional.

En el primero de los encuentro participó la conducción de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), encabezada por su presidente, José Alberto Zuccardi; Fernando Morales, presidente de CAFEM (Cámara Argentina de Fabricantes y Exportadores de Mosto); Gustavo Samper, de la Cámara Vitivinícola de San Juan, y José Molina, de la Cámara de Productores Vitícolas de San Juan, entre otros.

"Han quedado establecidas líneas de diálogo para minimizar el impacto de las limitaciones a las importaciones", dijo Zuccardi al evaluar los resultados del encuentro. "Lo que vinimos a plantear es que la vitivinicultura no es parte del problema sino de la solución, porque exportamos mucho más de lo que importamos", agregó.

El segundo de los encuentros fue con representantes de Vesubio (Lacoste), aunque fue por los problemas que afectan a toda la industria textil en la provincia. En particular por los de importación de tela necesaria para la confección de prendas de vestir.

La tercera y última de las reuniones fue con la Mesa de la Productividad de San Juan. El vocero de ese encuentro fue Hugo Goransky que, además de integrar la Unión Industrial de San Juan, forma parte de la mesa directiva de la UIA a nivel nacional. "Hemos quedado en elaborar un listado de productos que cada actividad necesita para seguir funcionando, pero hay que decir que se trató de una reunión positiva", dijo el dirigente.

Se trata de insumos, repuestos y productos que necesitan, por ejemplo, la actividad minera, las autopartistas, las químicas, plásticas, el sector agroindustrial, la construcción y el sector de la salud.

 

Aporte

300 Son los millones de botellas de vino que Argentina exporta al mundo, según los datos expuestos en el encuentro de ayer.

 

Ámbito vitivinícola

Entre los problemas planteadas desde la Coviar y que afectan a la industria vitivinícola se alertó sobre el impacto para una actividad netamente generadora de divisas como es la del vino las trabas vigentes para la importación de insumos, la pérdida de competitividad por efecto del atraso cambiario, la vigencia de los derechos de exportación para el vino fraccionado y el mosto, la denuncia al dumping y subsidios al jugo concentrado de uva en Estados Unidos, entre otros. Además, se insistió en la necesidad de trabajar sobre la agenda de negociaciones internacionales para facilitar las exportaciones de toda la cadena vitivinícola. También se avanzó en el diálogo sobre los problemas que generan el pago de derechos de exportación y el impacto del tipo de cambio. "Hay que avanzar en la eliminación en el corto plazo de los derechos de exportación que el vino paga y que, como producto con mucho valor agregado, entendemos que no debería tener", dijo Zuccardi.