La discusión por el aborto se coló este viernes en el Consejo Nacional del PRO. El oficialismo busca capitalizar la decisión del Presidente de habilitar el debate en el Congreso. En tanto, Mauricio Macri, que se había expresado “en favor de la vida”, dejó saber que no vetará ninguna ley que emerja del Poder Legislativo tras el debate.

 

La despenalización del aborto, que copó la agenda social y política, fue parte del temario que se discutió en Parque Norte. En el macrismo no maquillan las diferencias internas que abrió la discusión. Al contrario, les dieron publicidad como una muestra de su democracia interna y del diálogo que pretenden erigir.

 

La diputada por la Ciudad Carmen Polledo y su par rionegrino Sergio Wisky expusieron los puntos en contra y a favor de la despenalización. El contrapunto tuvo lugar ante casi 200 dirigentes del macrismo de todo el país.

 

Wisky, médico de profesión, fue el primero en tomar la palabra. “Debemos respetar que hubo mujeres que han abortado. Hay que respetar al que piensa diferente. Quiero agradecer al partido que tolera la diferencia. Este debate tiene muchos años escondido”, expresó.

 

Un día después de la masiva marcha por el Día internacional de la mujer, Wisky planteó la discusión como parte de la desigualdad de género. “Me paro desde la convicción de la libertad. Las mujeres todavía no tienen esa libertad. Sucede en Argentina más de lo que uno imagina. El Estado no ha tenido las condiciones para proteger a la mujer”, sostuvo antes de precisar los diferentes proyectos que hoy conviven en la Cámara baja, uno de los cuales lleva su firma.

 

Polledo, a su turno, volvió a rechazar la legalización. “No creo que nadie pueda disponer de una vida. No parte de un derecho la discusión, sino de la colisión de derechos: la voluntad de abortar y de una vida por nacer. Queremos trabajar desde la razón, y desde los aportes de la ciencia”, dijo, antes de afirmar queun embrión es una vida humana.

 

La flamante titular de la Fundación Pensar agregó que no desconoce los índices de mortalidad materna, pero aseguró que el Estado debe aportar otras herramientas. “No creo prudente que por razones políticas se defina si el feto es un ser humano o no. En un futuro puede traer riesgos sociales”, advirtió.

 

Ante la prensa, Patricia Bullrich comparó la actitud de Macri con la falta de iniciativa de Cristina Kirchner durante su gestión presidencial. Dentro del Consejo, la ministra de Seguridad afirmó que hoy ninguna mujer va a presa por abortar. Como se anticipó, ya existe la decisión oficial de eliminar la pena de prisión del nuevo Código Penal.

 

El secretario de Juventud PRO, Pedro Robledo, se mostró a favor de la despenalización y marcó diferencias entre las posibilidades de las mujeres pobres y las de clases sociales acomodadas.

 

El secretario general del PRO Francisco Quintana celebró la libertad para el debate. “Más allá de la postura que cada uno pueda tener, fue muy enriquecedor para todos”, destacó.

 

En el Congreso, en tanto, algunos diputados señalan por lo bajo que falta conducción política para abordar una discusión que podría dejar heridos dentro del propio bloque.