El Desafío de las Estrellas de Turismo Carretera entró en la cuenta regresiva. El fin de semana se disputará esta carrera especial de la categoría en el Circuito San Juan Villicum y los fierreros sanjuaninos podrán ser testigos de un momento para recordar. Es que previo a la final y a modo de homenaje girará en pista la coupé Ford de Julio Devoto, el primer sanjuanino en correr en Turismo Carretera y quien lo hacía con el seudónimo Ampacama. Se tratará de un momento histórico, pues el auto es pieza de exhibición del Museo del TC y dejará la sala sólo para acelerar en la tierra que vio nacer al recordado piloto.

Ampacama, quien falleció en julio de 1973, fue ídolo de los sanjuaninos entre las décadas de 1950 y 1960. Con su coupé alivianada y más baja que las de sus rivales se codeó a la par con estrellas de la época, sumando varias conquistas. Incluso cuando el TC empezó a cambiar sus máquinas, Devoto seguía dando lucha con su Ford. Es más, Ampacama se animó a inscribirse para la carrera de la inauguración del autódromo El Zonda, en octubre de 1968, pero finalmente no fue parte de la prueba. Para entonces, la rivalidad estaba entablada entre las Liebre de Eduardo Copello, Gradassi y Perkins, la Chevritres de Marincovich, el Trueno Naranja de Pairetti y los Ford con motor F100 de Reutemann y Galbato.

Ampacama murió en 1973, año en que el TC corrió en ruta por última vez en San Juan.

Tras el fallecimiento de Ampacama, su auto no se perdió. De hecho, tuvo dos restauraciones y luce impecable en el Museo del Turismo Carretera, al que pertenece actualmente. "En su momento la coupé fue furor porque no había autos con tanto trabajo aerodinámico. Por entonces, esos autos eran altos y con mucho frente de ataque; la de Ampacama es más chiquita y más baja", explicó Eduardo Bouvier, encargado del mantenimiento de los autos del Museo del TC, que está en Buenos Aires.

"El auto de Ampacama está en perfecto funcionamiento. Nosotros le hicimos una restauración tras unos trabajos que ya le habían hecho en San Juan. Está listo para dar unas vueltas en El Villicum", indicó Bouvier.

El auto ayer por la tarde fue enviado a la provincia, por lo que hoy llegará y podrá ser exhibido en su tierra después de muchos años fuera de San Juan. De acuerdo al cronograma que dio a conocer la ACTC, la entidad que maneja el Turismo Carretera, la coupé va a dar vueltas por el circuito albardonero desde las 12.20, minutos antes de la final. 

Por protocolo, Bouvier deberá estar en el auto al momento de los giros, pero no ha sido informado aún si sólo él será el responsable de manejarlo o acompañará a alguien que designe la organización. El dato se conocerá en las próximas horas.

Impecable, el coche ya viene en camino

La coupé Ford de Ampacama fue alistada y ayer partió de la sede del Museo del TC, que está ubicado en la ciudad de La Plata, en Buenos Aires. El auto está impecable y luce las publicidades que usó Devoto cuando llevaba el 1 en sus laterales, incluida la de DIARIO DE CUYO, además de ostentar "San Juan" en la parte frontal del techo.

La unidad fue restaurada hasta en el último detalle. La pintura gris está inmaculada y el interior tiene elementos revestidos en cuero negro. De acuerdo a los responsables del museo, fue preparada para que su motor empiece a rugir apenas le den arranque a su llegada a la provincia.

El Museo del Turismo Carretera fue creado en 2013 y pretende ser el más grande del mundo dedicado a una categoría con autos originales. Además, cada uno de sus coches puede ponerse en marcha y visitar diversas pistas, como sucederá ahora en Albardón.

Ganador

12

Carreras ganó Ampacama en el TC. La primera fue en Mar del Plata, el 19 de noviembre de 1950; y la última fue el Premio Ciudad de Bahía Blanca, el 14 de octubre de 1962.

El primer sanjuanino en correr los grandes premios

 

Un adelantado. Devoto, o Ampacama, alivianó su coupé al máximo. Y ganaba en una época en la que tenía rivales como Juan Manuel Fangio o los hermanos Gálvez.

 

Julio Devoto fue el primero de los sanjuaninos en correr los Grandes Premios del TC, entre los años "50 y "60. Y se codeó a la par con grandes del automovilismo mundial, como Juan Manuel Fangio y los hermanos Juan y Oscar Gálvez. Se puso Ampacama como seudónimo para que su familia no supiera que se había inscripto para correr, algo común para la época, aunque otra versión indica que lo hizo por el nombre del taller de Juan Carlos Navone, el mecánico bonaerense que le dio una máquina netamente ganadora. 

Devoto era un piloto veloz y arriesgado y ganó 12 carreras en Turismo Carretera. Además, tal como lo publicó DIARIO DE CUYO en su momento, es conocida la anécdota de noviembre del "63. Es que el sanjuanino se ufanaba diciendo que su vieja coupé Ford, alivianada al máximo, podía ganarle a los autos Sport del momento. La propia Asociación Argentina de Autos Sport recogió el guante y organizó un desafío. Fueron dos carreras, en un circuito largo y otro corto. Y el sanjuanino ganó las dos, por sobre las Ferrari, las Maserati y las Lancias de la época.

Devoto tenía una obsesión por el alivianamiento de los autos y fue un adelantado para la época, pues eliminaba todo lo que podía para que el auto fuera menos pesado, además de correr con ruedas más anchas y varios detalles de motor que lo convertían en imbatible. 

Su otra gran pasión era la cacería. Es más, él fue el inventor de lo que se conoce como guanaquera. Con su camioneta Ford A, sin nada que le diera peso, salía a cazar y la versatilidad que tenía un vehículo de sus características le permitía desenvolverse sin problemas a campo traviesa. Murió el 12 de julio de 1973 en un episodio tan trágico como confuso, en La Rioja. En Villa Unión, fue a cargar combustible y, creyendo que le habían hecho trampa, arrancó la manija de la bomba y se fue. Luego, tras la denuncia policial, un control lo quiso detener. Devoto esquivó a los policías y mientras se alejaba recibió dos disparos. Uno dio en el montante de su Estanciera; el otro disparo fue certero.