Trabajo. El 23 de marzo, los peritos del Ministerio de Ambiente de la Nación y de las empresas Los Pelambres y Glencore subieron a la cordillera calingastina para tomar las muestras. Fueron junto al juez, el fiscal y miembros de Policía Minera.
La montaña de residuos (llamada escombrera) que armó la minera Los Pelambres en suelo calingastino no sólo invadió lagunas sino que las contaminó, al punto de que en las más cercanas se encontraron valores hasta 71 mil veces por arriba de lo que marca la ley de Residuos Peligrosos. Además, sigue siendo una fuente de alteración de la naturaleza y un foco de generación de drenaje ácido y metales pesados con potencial de producir daño ambiental. Así de categórico es el informe oficial elaborado por peritos del Ministerio de Ambiente de la Nación, el cual también agregó que “existe una gran posibilidad de que los metales pesados” lleguen “a los suelos y a las napas”. Y no sólo eso, sino que también indica que el curso de agua que baja de la escombrera confluye en un río cordillerano. Si bien en este se hallaron concentraciones de metales pesados, los peritos no hallaron una vinculación concluyente con el factor contaminante, pero el tema quedó picando. El detalle no es menor, ya que ese cauce alimenta al río San Juan. Ante el impacto del estudio, el gobernador Sergio Uñac pidió una reunión urgente con el Canciller y el ministro de Ambiente de la Nación para avanzar en las gestiones por el retiro del botadero.
El informe fue solicitado por el juez federal Leopoldo Rago Gallo y el fiscal Francisco Maldonado, en el marco de la investigación contra exdirectivos y actuales autoridades de la compañía chilena por los delitos de contaminación y usurpación de tierras y agua. Con el estudio en la mano, es de esperar que los funcionarios judiciales avancen contra los imputados que ya fueron indagados. Además, Uñac instruyó al fiscal de Estado para que se haga parte de la causa penal para que exija a Los Pelambres que saque la escombrera. El Gobernador le había dado de baja a un convenio firmado por la gestión giojista con la minera, en el que se establecía el aislamiento del botadero. También, el pocitano puso todo a disposición de Cancillería para buscar una solución diplomática.
Al momento de denunciar el convenio, capitaneaba Cancillería Susana Malcorra, quien luego fue sacada de ese ministerio. Según trascendió de medios nacionales, uno de los motivos por el que la exfuncionaria habría sido reemplazada fue, justamente, la falta de resolución de este conflicto, ya que Los Pelambres, de Antofagasta Minerals, una de las compañías mineras más grandes de Chile, tuvo autorización del vecino Gobierno para arrojar los escombros en Calingasta. Hoy, según se supo ayer de fuentes sanjuaninas, y a pesar de que la responsabilidad de las gestiones está en manos macristas, no hay movimiento alguno. Eso generó una fuerte molestia en el gobierno de Uñac y provocó una reacción inmediata.
En el conflicto ya hubo un informe que señalaba que el botadero estaba cerca de contaminar las aguas del río De la Carnicería. Pero este había sido elaborado por Glencore, la empresa que tiene la concesión del proyecto de cobre El Pachón, en donde justamente Los Pelambres depositó los escombros. Por eso, Glencore demandó y denunció a la firma chilena ante la Justicia. Así, el informe oficial tiene un peso fulminante, ya que fue controlado y lleva la firma de todos los peritos de cada una de las partes.
Los peritos se reunieron el jueves para elaborar el informe con las conclusiones.
El estudio indica que la escombrera ocupa 52 hectáreas de tierras calingastinas y su avance disminuyó en un 53 por ciento las lagunas de la zona. Los técnicos observaron que en el agua que desciende de la escombrera hay “una afectación” de metales pesados, el cual fue detectado en el punto de muestreo más cercano. Además, hallaron altas concentraciones de sulfatos y advirtieron la presencia de nitratos y nitritos “provenientes del residual de explosivos utilizados en voladuras”. En ese marco, detectaron “altas concentraciones de cobre”, mineral que extrae Los Pelambres en Chile. La minera construyó la escombrera en el país vecino y parte en Argentina. ¿El motivo? Según argumentan, que los mapas aportados por el Gobierno trasandino indicaban que era territorio chileno.
El agua que baja de la escombrera va hacia el río De la Carnicería y si bien en este los peritos observaron “una moderada tendencia al incremento de concentraciones (de metales)”, no pudieron concluir de manera contundente que fuera por vinculación del botadero.
Más datos
Imputados
El juez y el fiscal federal indagaron a los exgerentes Ignacio Cruz Zabala, Alberto Cerda Mery y Robert Mayne-Nicholls. También a Francisco Veloso, de Antofagasta Minerals.
Causa civil
La empresa Glencore demandó a Los Pelambres en el Juzgado Federal Nº1. La primera de ellas exige el retiro de la escombrera. Hubo negociaciones, pero sin acuerdo. La provincia se hizo parte.
Neumáticos
Los Pelambres retiró unos 520 enormes neumáticos utilizados por las movilidades mineras, los que se encontraban en la escombrera y conformaban otro foco contaminante.
Conclusiones
Dimensiones
La escombrera ocupa 52 hectáreas en Calingasta, tiene un volumen de unos 20 millones de metros cúbicos y su avance disminuyó un 53 por ciento las lagunas de la zona. La cifra podría llegar al 94 por ciento, por el mismo botadero y los ciclos hidrológicos.
Hacia el río
El drenaje desde la escombrera confluye “eventualmente” con el río De la Carnicería. Los peritos notaron una “moderada tendencia” a la suba de concentraciones (de metales), pero no pudieron concluir de manera tajante que fuera por el botadero.
Composición
Los peritos analizaron la composición de la escombrera y hallaron “elevados contenidos de metales” capaces de afectar negativamente al ambiente. Además, explicaron que nueve de las diez muestras extraídas tienen “potencial de generación ácida”.
Niveles
Los peritos admiten que las concentraciones naturales exceden los niveles guía regulados, pero que “es indudable que en las lagunas cercanas a la escombrera, dichas concentraciones se ven incrementadas por la influencia directa de la escombrera”.
Comparación
Los técnicos del Ministerio de Ambiente no pudieron hacer comparaciones entre los resultados que obtuvieron de las lagunas con registros anteriores, ya que “no se hallaron datos de calidad de agua de las lagunas del área de Cerro Amarillo”.
Agua
El análisis arrojó “altas concentraciones de sulfatos en los cuerpos de agua cercanos a la escombrera”. En las lagunas también se hallaron nitratos y nitritos provenientes “del residual de explosivos utilizados en las voladuras”.