El principio resulta llamativo considerar y afirmar que el rap, el hip hop y el freestyle, no son un genero enteramente nuevo, ya que, como veremos, desde los orígenes de la patria, el gaucho ya había elaborado un proto freestyle, expresado en sus cantos criollos sobre todo en la payada o contrapunto y el cogollo, como así también, en los recitados. Esa es la noción que repasamos a continuación plasmada en una propuesta de Congreso o Conversatorio sobre la payada y el freestyle, a desarrollarse en la cuna de la cultura nativa como es Jáchal.
La payada
La payada es un género de origen universal con registros en Grecia, Provenza y España. De esas fuentes se replica en Argentina, pero, no de modo mecánico, sino, que se dio por la vía de una real, verdadera y auténtica recreación latinoamericana y argentina.
Esa creación poética propia como palabra rimada en versos apoyada en trines de guitarra que ya estaba dada en la realidad social desde los orígenes de la patria y aún antes, es recogida en un libro señero, por el gran José Hernández en el Martín Fierro, la biblia criolla. Pero, José Hernández no crea desde la nada, sino, que abreva en las fuentes de cultura popular del criollaje ya reinante en los hechos desde mucho tiempo atrás. Puntualmente Hernández se conecta en su juventud con la experiencia del arrieraje, en las estancias de Camarones y Laguna de los Padres, al Sur de la provincia de Buenos Aires, ayudando a su padre y el gauchaje con el ganado que se enviaba a la faena en los mataderos de Buenos Aires. En los descansos, del arreo las payadas forjaron su memoria y su arte.
Y acá esta la conexión con Jáchal, pues, el sistema del molinar hidráulico jachallero, hacía que arribaran arrieros desde todas las distancias de la tierra, a moler el noble grano de trigo para sacar la materia prima básica de la alimentación argentina. Y, esta es la base, a partir del cual nace una poética jachallera que instrumenta el recitado, el contrapunto y el cogollo. Por eso, lo que fue a José Hernández el arrieraje en las estancias de Camarones y Laguna de los Padres, al Sur de la provincia de Buenos Aires para, es lo que fue a Eusebio de Jesús Dojorti – Buenaventura Luna , el arrieraje que venía al molinar jachallero, desde diversas regiones del país.
Esto enseña que la poética gauchesca en todas sus diversidades, incluido, la payada, el recitado, el cogollo, fue creada por los arrieros y ello quedo plasmado en las obras de los grandes vates de la sapiencia patriótica.
La poética gauchesca en todas sus diversidades, incluido, la payada, el recitado, el cogollo, fue creada por los arrieros y ello quedó plasmado en las obras de los grandes vates de la sapiencia patriótica.
El arte de cantar opinando
Si tenemos en cuenta que la payada es el arte del cantar opinado en el más amplio sentido de la expresión, abarcando, lo que es la verdad, la belleza y el bien de la vida y la naturaleza, como diría Lugones en el libro el Payador, vemos que ello es lo que reflejan en gran parte las obras de Buenaventura Luna y muchos otros autores locales, cuando, especialmente, introducen recitados a sus cánticos. La payada ya tiene ganado desde mucho tiempo un lugar consolidado en la historia de la conciencia argentina. Y no solo se consagro en los libros que forjan la palabra rimada, sino, en batallas en vivo que fueron memorables como la que protagonizaron Gabino Ezeiza con Juan Nava en el año 1884, en Uruguay, de ahí que el 23 de julio se celebra desde 1996, el Día Nacional del Payador en Tres Arroyos.
Congreso local de payada, rap, hip hop, freestyle
Con la perspectiva histórica de la payada perteneciendo a la matriz del cantar criollo por un lado, y, por el otro, con la actual aparición de los nuevos estilos libres que también son en sustancia un cantar opinando como el rap, el hip hop, y freestyle, valdría la pena explorar sus semejanzas y desemejanzas, ya que en principio hay muchos paralelismos entre ambas manifestaciones como sus rimas e improvisaciones, que ameritan convocar a los referentes culturales de todos estos géneros a un debate constructivo para profundizar los vínculos que puedan surgir de un diálogo inter e intra cultural.
Esta inquietud, en principio, conduciría a trabajar en la celebración de un gran Congreso de la Payada y los Nuevos Géneros, para explorar vías del saber ignorados o con incipientes recorridos de tránsitos, que hagan eje en sus semejanzas, identidades, diferencias y disimilitudes, lo cual, a su vez abriría una nueva línea de trabajo cultural integrando los saberes sociales más diversos. Se trata de poner en diálogo la construcción cultural de las generaciones bicentenarias con las construcciones que van apadrinando las nuevas generaciones de cara al futuro. Y, como el cantar en la payada, el recitado y el cogollo, constituyen una creación de la cultura de los gauchos y difundida por los arrieros, y por historia esas experiencias mayoritariamente como fuentes de la cultura primordial, se concentran en Jáchal, bien, valdría la pena honrar, a esa tierra mítica de decidores, cantores y guitarreros con la celebración de un Congreso que convoque a referentes culturales de todos los puntos de la estrella a precipitarse en los más libres debates trascendentales y trashumantes que lo humano pueda dar lugar a concitar y crear. En definitiva, San Juan y Jáchal, tienen un patrimonio cultural ganado en nombre propio que los erige con el fundamento suficiente para incursionar en la búsqueda organizada de nuevos saberes a partir de la revalorización de los pretéritos saberes socio- culturales constitutivos de la identidad sillar del ser nacional en clave andino provincial.