9 horas. El jefe del Ministerio Público Fiscal, Eduardo Quattropani, llevó adelante, junto con el secretario de Seguridad y el jefe de Policía, una conferencia de prensa para mostrar un balance del sistema acusatorio, a un mes de su puesta en marcha. A la misma hora, el presidente de la Corte de Justicia, Daniel Olivares Yapur, encabezó un desayuno de trabajo con un grupo de periodistas para hablar, entre otros temas, del mismo procedimiento. Dichos movimientos no dejaron de llamar la atención y resultaron insólitos, además de reflejar que entre ambos referentes del Poder Judicial no hay comunicación, lo que llevó a tal desencuentro, dado que podrían haber coordinado para que los dos estuvieran presentes en el mismo acto. Al ser consultados, tanto el titular del máximo tribunal como el fiscal General negaron conflictos entre ellos e intentaron poner paños fríos a la situación, aunque la relación salta a la luz como distante en lo institucional.
El telón de fondo puede rastrearse en el pedido que Quattropani le hizo a la Corte para que el Laboratorio Forenses dependa del Ministerio Público, ya que, en el sistema acusatorio, son los fiscales los que solicitan pruebas, como una autopsia, estudios de balística y criminalística, entre otros. Desde el máximo tribunal le dijeron que no y Olivares Yapur había explicado que el Complejo Científico Forense "funciona bajo la dependencia de la sala de Superintendencia de la Corte" y que tal "superintendencia no es delegable porque así lo establece la Constitución. Aunque queramos, no lo podemos delegar". Tras la decisión, el jefe de los fiscales había contestado con dureza e ironía que "la Corte en pleno pasó al Ministerio Publico la aparatología para las audiencias video grabadas, con personal incluido. A eso seguramente se le aplica "otra Constitución" que prometo buscar". Así, había destacado que la resolución del máximo tribunal "atrasa el reloj de la historia" y que "será al modo del San Juan de antes, encerraditos con el juguetito, tal cual hijo único".
No es lo único, debido a que trascendió de fuentes calificadas que, este año, Quattropani habría dejado de ir a las reuniones de acuerdo con los ministros. Esos faltazos los pegaba con la antigua conformación de la Corte, a la que criticó durante años por el atraso al que sometió al Poder Judicial. Había vuelto a participar tras el recambio, durante la presidencia de Guillermo De Sanctis, aunque el vínculo con el cortista se rompió. En cambio, había calificado la gestión de Adriana García Nieto como la mejor que había visto.
En ese contexto, Olivares Yapur inauguró ayer una modalidad de contacto con periodistas de distintos medios (en el que estuvo DIARIO DE CUYO) a través de un desayuno de trabajo para dialogar sobre distintos temas de política judicial e institucional, el cual se estrenó a un mes del funcionamiento del acusatorio, por lo que el tema estuvo presente. Por su parte, Quattropani brindó una conferencia de prensa, en compañía de sus fiscales y la Policía. Ante esto, el presidente dijo que "no hay ninguna diferencia ni falta de coordinación. El Ministerio Público tiene autonomía funcional y puede realizar todos los actos que desee. Me parece bien". Por su parte, el fiscal General dijo que "está muy bien que el presidente de la Corte presente la parte del proceso que le corresponde".
Designaciones
30 Nombramientos de magistrados se realizaron en diciembre para incorporar al sistema acusatorio.
Antecedente
En agosto de 2018, cuando el procedimiento de Flagrancia cumplió un año, el fiscal General Quattropani y el cortista De Sanctis compartieron un acto oficial con el entonces ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi, y el jefe de Policía.
Cambio
El sistema acusatorio implica un cambio drástico en la forma de la investigación de los hechos delictivos. En el mecanismo anterior, había un sólo juez que instruía todas las causas ocurridas en 17 departamentos (salvo Iglesia y Jáchal, que pertenecen a la Segunda Circunscripción) en turnos de 15 días, por lo que se veía abarrotado de expedientes. En ese marco, investigaba a los sospechosos y, luego, los procesaba. Con el acusatorio, son los fiscales los que llevan adelante la pesquisa, en conjunto con la Policía, mientras que los jueces son los encargados de controlar que se respeten las garantías constitucionales de los imputados. Por otro lado, hay cuatro unidades, con con sus respectivos fiscales y ayudantes fiscales especializados en áreas. Así, está la UFI Cavig (delitos de violencia intrafamiliar y de género), la UFI Anivi (abusos sexuales a menores), la UFI Delitos Especiales (homicidios dolosos y culposos y delitos contra la administración pública) y la UFI Flagrancia. Esta última viene funcionando desde agosto de 2017 y se trata del enjuiciamiento exprés para delincuentes atrapados infraganti. El acusatorio implicó la remodelación del edificio de Tribunales y la designación de personal.