Alejandro Montoro es el ingeniero agrónomo de la Sociedad de Chacareros Temporarios de San Juan, entidad propietaria del Mercado Concentrador de Rawson entre otras obras importantes para sus socios.

Él visita "las fincas de los chacareros asociados que en total según nuestro último relevamiento suman unas 1.500 hectáreas de unos 330 productores en total, distribuidas en el Valle de Tulum, donde cultivan las hortalizas y frutas a comercializar luego en este mercado".

Para el profesional "la época más intensa de gira y consultas por parte de los productores es en primavera verano, cuando planifican y desarrollan la temporada fuerte de cultivos". Pero, "en esta época del año, el otoño, son más comunes la consultas por aspectos fitosanitarios, dado que se llega con la carga de plagas de todo el año y es muy común, debido al mayor rocío, es muy común encontrar enfermedades de hojas y algunos insectos atacando. Por ello el momento oportuno para cerrar el año con muy buenos controles".

"La sociedad de chacareros tiene una amplísima cantidad de productos y cada uno de ellos tiene sus particularidades. Los productores generalmente me llaman por administración o bien me envían un mensaje y coordinamos el día y horario de visita a la finca’, indicó Montoro. 

‘Las consultas más recurrentes siempre están vinculadas al control de plagas y enfermedades. Generalmente tienen un buen manejo de riego y también de fertilización. Me llaman cuando aparece alguna plaga o enfermedad nueva", indicó agregando: "La última plaga importante que ingresó fue la Lobesia botrona. Anteriormente solo se recuerdan algunas plagas ingresadas en los años 90 del siglo pasado, como la mosca blanca del tomate o el virus del mosaico del melón".

"Llevamos una base de datos y un registro de cultivos que se actualiza cada 5 años en el caso de los productores más viejos con un relevamiento de cultivos y permanente en el caso de los nuevos socios que están ingresando. Estos últimos son generalmente jóvenes de entre 20 y 30 años de edad, en su mayoría hijos o nietos de productores, aunque también tenemos jóvenes profesionales que ven en el campo una salida laboral, afirmó contento finalmente.