El Programa de Energías Renovables lanzado el año pasado por el Gobierno nacional fue auspicioso porque se basó en las premisas destinadas a cambiar la matriz energética mayoritariamente de generación térmica, por nuevas fuentes de parques fotovoltaicos, eólicos, biomasa, hidráulicos y demás aprovechamientos renovables, a la vez de cumplir con las metas internacionales del Pacto Ambiental. También ante el agotamiento de los hidrocarburos y otros combustibles contaminantes, caso del carbón mineral.

Como se sabe, este proyecto se sustenta en la inversión privada, y el interés demostrado por las empresas se manifestó la semana pasada, al cierre de la recepción de las propuestas de 228 proyectos con una generación potencial equivalente a 13 centrales atómicas similares a las de Atucha. Es decir, 9.403 megavatios de producción limpia. Luego de evaluar la oferta económica entre los que planean invertir 11.000 millones de dólares, el 29 de noviembre venidero se conocerán los ganadores que deberán estar generando para 2020, con obras por alrededor de 1.600 millones dólares.

El emprendimiento "Renovar II" tiene a San Juan como gran protagonista al haberse aprobado el impacto ambiental de 23 proyectos fotovoltaicos, eólicos e hidráulicos para ser ubicados en Calingasta, Iglesia, Sarmiento, Pocito, San Martín, Caucete, Rivadavia y Ullum. Nuestra provincia, favorecida por la naturaleza para desarrollar parques y usinas de generación renovable, se destaca entre las 21 atraídas por los inversores.

Si tenemos en cuenta que están en plena generación todas las centrales hidroeléctrica sanjuaninas y se dispone también de parque solares con igual propósito de renovar la matriz energética tradicional, no es aventurado pronosticar que en pocos años podríamos no sólo tener absoluto autoabastecimiento eléctrico y entregar parte de la producción al sistema interconectado nacional, sino también que esta sea no contaminante, uno de los mejores aportes a la preservación del medio ambiente que se pueden hacer, dentro de la corriente de luchar contra los agentes que están perjudicando a nuestro planeta.