Dos policías están siendo investigados acusados de balear a un inocente durante una persecución en Santa Lucía, confirmaron fuentes oficiales.
El presunto mal accionar que está en la mira sucedió en el marco del asalto que este diario dio a conocer en la edición de ayer, ocurrido en una casa ubicada sobre la calle Angualasto, entre San Lorenzo y Cordillera de los Andes. Allí, sobre las 0.15 del último viernes, una pareja de empleados judiciales y su hijo de 5 años fueron sorprendidos por 4 delincuentes encapuchados que estaban armados con cuchillos, un machete y una tijera tipo corta hierro. Los sujetos estuvieron unos 20 minutos en el interior del hogar y luego escaparon con un televisor, dos celulares y hasta algunos juguetes del niño.
Pero antes de que se fueran, una vecina que había escuchado los gritos de pedido de ayuda de las víctimas había llamado al 911 para alertar sobre el asalto. Y también había mandado un mensaje a un grupo de Whatsapp que crearon los vecinos justamente para combatir la inseguridad, pues la zona últimamente se volvió muy peligrosa, dijeron.
Una vecina dijo que escuchó más de diez disparos. Eso no pudo ser chequeado.
Ese mensaje fue visto por un joven llamado Diego Torrente, que vive a pocos metros de la vivienda donde ocurrió el robo y que a esa hora justo venía llegando en su camioneta Toyota Hilux, explicaron fuentes vinculadas a la investigación.
La versión oficial indica que Torrente paró su camioneta frente a la casa asaltada, donde las víctimas le indicaron que los delincuentes acababan de salir y que habían escapado por el callejón de una finca situada casi enfrente de la vivienda. El joven ingresó con la camioneta por ese camino de tierra para intentar reducir a los ladrones, pero nada salió como esperaba. Es que detrás de él se metió un patrullero con dos policías de la seccional 29na y tuvo la mala fortuna de que creyeron que era uno de los malvivientes.
Los efectivos abrieron fuego contra la Hilux y Torrente acabó lastimado en el brazo derecho. No fue una herida grave, pues "solamente una esquirla alcanzó a rozarlo", indicó una alta fuente oficial. La vecina dueña de la finca dijo ayer a este diario que "escuché varios disparos, más de diez". Ese dato no fue confirmado oficialmente.
Cuando los dos uniformados fueron al encuentro del conductor, supieron quién era realmente y de inmediato se dieron cuenta de que estaban en problemas.
Ambos quedaron demorados por disposición del juez Alberto Benito Ortiz (Primer Juzgado de Instrucción), pero a las pocas horas recuperaron la libertad. Según trascendió, los policías (no revelaron sus identidades) se excusaron diciendo que habían dado la voz de alto y que el conductor de la camioneta no había detenido su marcha, y por el contrario iba a alta velocidad. El lugar además era oscuro y tenían dificultades para ver. Y, obviamente, que nunca quisieron herir a nadie.
Además de esa investigación penal, en la Subsecretaria de Inspección y Control de Gestión de la Seguridad Pública se les abrió un sumario interno y las autoridades ya están trabajando para establecer si les corresponde o no pagar con alguna sanción. ¿Abrieron fuego con premura? Es una de las preguntas que se hacen los investigadores que se encuentran trabajando para determinar las circunstancias del caso.
CAYÓ UNO
Por el asalto en cuestión, un sujeto (no identificado) fue detenido en las últimas horas en un domicilio de Rivadavia. Está acusado de ser uno de los que ingresó a la vivienda, pues fue identificado por las víctimas, dijeron fuentes policiales. Se cree que los 3 cómplices son del asentamiento Pedro Echagüe, situado muy cerca de la vivienda de las víctimas, agregaron los voceros. La Policía reforzó la seguridad en el lugar y trabaja para que baje la cantidad de ilícitos. En los próximos días se llevará a cabo una reunión con los vecinos.