El ingeniero civil Fernando Andrés De Stéfano (31) empezó ayer a ser investigado como principal sospechoso de haber provocado la muerte de su encargado en las obras de remodelación del histórico Club Urquiza ubicado en calle Cortinez, entre Salta y Alem, Capital. Sergio Gustavo Contreras (46) había caído desde unos 9 metros cuando cedió una placa de acrílico del techo de esa entidad alrededor de las 11 del 5 de noviembre pasado y falleció unas 14 horas después, a la 1 del 6 de noviembre, porque había sufrido múltiples y graves lesiones, como fracturas en sus costillas y en su cabeza, que le provocaron hemorragias en sus pulmones y en su cerebro.
Según el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales Iván Grassi y el ayudante fiscal Mariano Carrera, de las pruebas recabadas en los últimos días surgió que De Stéfano "imprudentemente había autorizado el retiro de ciertos elementos de seguridad, entre ellos el cable de vida", es decir el elemento que hubiera sujetado e impedido la caída de Contreras. Una inspección ocular arrojó que el día del hecho ese cable no existía en el techo del club. Y los testimonios de otros operarios que trabajaban con la víctima se destacan entre las pruebas que, a priori, complican a De Stéfano.
Por eso ayer el fiscal Grassi pidió al juez 3 meses para investigar al sospechoso, para quien no pidió ninguna medida de coerción, mostrándose a favor de su libertad durante el proceso.
Luego de escuchar el relato de los hechos, el ingeniero se mostró en desacuerdo y dijo que tiene pruebas para demostrar que no dio la orden que le atribuyen y que siempre veló por la seguridad de sus empleados, especialmente Contreras, a quien apreciaba mucho pues era su mano derecha en la ejecución de las obras de su empresa "Alade Construcciones S.R.L.". A esa firma, la Federación Sanjuanina de Basketbol había contratado de manera privada para realizar el techo de ese club con fondos provenientes de la Secretaría de Estado de Deportes.
A su turno, los abogados del ingeniero, Franco Montes y Marcelo Fernández, negaron de plano la existencia de delito alguno por la atipicidad de la figura de homicidio culposo que le atribuyó Fiscalía a su cliente.
Luego de escuchar a las partes el juez Andrés Abelín resolvió tener por formalizada la imputación de De Stéfano como presunto autor de homicidio culposo y dio luz verde para que Fiscalía, en el plazo de 3 meses, confirme o no si el ingeniero debe responder penalmente por esa muerte.