Fue la revelación de una chica que hoy tiene 18 años lo que dejó complicado a un obrero de 54 años, pariente suyo. Lo señaló por haberla manoseado cuando era niña y cuando su familia lo escuchó, otras dos niñas se animaron a hablar. Una jovencita de 16 años estalló en lágrimas y contó que también le había hecho lo mismo cuando tenía entre 8 y 9 años, cuando la llevaba en su auto. Y el recuerdo traumático de haber sufrido una experiencia similar (entre los 7 u 8 años) también salió de la boca de una tía de esa niña, otra menor de 17 años que sufre un retraso mental y a la que su madre prefirió no interrogar demasiado para protegerla porque había quedado sumida en un estado de alteración que la asustó.
Entre el 22 y el 17 de diciembre, las madres de ambas niñas denunciaron en el Anivi y ayer la ayudante fiscal Gabriela Blanco consiguió que la jueza de Garantías Celia Maldonado le permitiera tomarles declaración en una audiencia videograbada para que aportaran detalles.
Leonardo Fachinetti y Eduardo Said, defensores de ese acusado (M.D.S.), se opusieron a la imputación fiscal "por sus imprecisiones", pero consintieron en que las niñas sean interrogadas por una psicóloga. De los dichos de ambas menores se desprenderá si mienten o no. Si un psicólogo evalúa que dicen la verdad, deberá determinarse si esos abusos fueron o no más graves. Por ahora, el sujeto sigue libre.