El poderoso huracán Irma continúa golpeando con violencia el Caribe, destruyendo a su paso casas, forzando la evacuación de miles de personas y dejando al menos 19 muertos, mientras se encamina hacia Estados Unidos.
Cuatro personas murieron en las Islas Vírgenes estadounidenses, dijo un portavoz del Gobierno, y un hospital sufrió graves daños por el feroz viento.
Barbuda, donde murió una persona, quedó reducida a "escombros", según el primer ministro Gaston Browne. En el territorio británico de ultramar de Anguila otra persona falleció y hubo severos daños en el hospital y el aeropuerto, así como en los servicios eléctrico y telefónico, dijeron funcionarios de los servicios de emergencia.
El primer ministro francés, Edouard Philippe, dijo que nueve cuerpos fueron recuperados en la pequeña isla franco-holandesa de St. Martin.
Tres personas murieron en Puerto Rico y alrededor de dos tercios de la población se quedó sin electricidad, dijo el gobernador Ricardo Rosselló después de que la tormenta pasara por la costa norte del territorio estadounidense. Un surfista también falleció en Barbados.
El ojo del huracán llegó el viernes a la isla Gran Inagua (sur de Bahamas) con vientos máximos de hasta casi 260 kilómetros por hora. Más tarde, en el informe de las 5 horas locales del viernes, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) informó que pasó acategoría 4.
El huracán está ahora a 860 km al este-sureste de Miami, donde se le espera el domingo.
El jueves, el ciclón avanzó sobre República Dominicana y Haití antes de acercarse a las islas Turcos y Caicos y a Cuba durante la noche.