Un hombre de 80 años mató a puñaladas a su esposa y se excusó diciendo que ella le había prometido tener sexo pero después cambió de parecer.
El aberrante hecho ocurrió en la ciudad de Fanano di Gradara, Italia, durante la noche de Navidad. De acuerdo al testimonio del asesino, se habría desencadenado una discusión luego de que él, identificado como Vito Cangini de 80 años, tomara una pastilla para poder tener relaciones, pero su esposa, Natalia Kyrychok -de 61-, se negara.
Ante la negativa, el hombre la acusó a la mujer de serle infiel con su jefe y la apuñaló en repetidas ocasiones causándole la muerte. Después se fue a la cama a dormir.
A la mañana siguiente, desayunó, sacó a pasear a su perro en dos ocasiones y regresó a casa como si nada hubiera pasado. Recién en ese momento, le pidió a un vecino que llamara a la policía, pero este no quiso involucrarse.
Más tarde, el agresor le confesó el crimen a una mujer que llamó a su esposa y también le pidió que hiciera la llamada a las autoridades, pero ella también se resistió, posiblemente porque no le creyó.
Finalmente, Cangini llamó al restaurante donde su esposa había trabajado como chef durante dos años y le dijo al propietario: “Sé que había algo entre ustedes dos”, y le manifestó que nunca más volverían a ver a Kyrychok. Ante esta declaración, el hombre no dudó y dio aviso a la policía, que minutos después arribó al domicilio y encontró el cuerpo de la mujer.
En el lugar, la policía encontró el arma homicida y arrestó al hombre que podría tener una pena de 17 años de prisión.