Atravesaba su mejor momento. Buen alumno del tercer año de la Secundaria en la Escuela Nicanor Larraín. Alimentando su sueño de futbolista en la séptima división de las inferiores de Sportivo Desamparados, a la vez que era jugador de futsal en el Club República del Líbano. Pero esos anhelos de futbolista se vieron interrumpidos abruptamente cuando se enteró que la leucemia llegó a su vida. Hoy, Joaquín Santander lucha contra esa enfermedad mientras espera volver pronto a las canchas, el lugar donde es feliz. 

El chico recibió el diagnóstico el 19 de agosto pasado, justo el día que celebraba sus 15 años. Todo comenzó cuando empezaban las vacaciones de invierno y en su escuela le recomendaron volver a realizarse la cartilla médica porque notaron que algo no estaba bien. Cuando se realizó los estudios médicos en los resultados hubo un dato que preocupó y llamó la atención el bajo porcentaje de plaquetas en sangre. Fue un alerta pero cuando le hicieron nuevamente los estudios la cantidad de plaquetas seguía siendo muy por debajo del nivel mínimo. "Los médicos nos mandaron de urgencia al Hospital Rawson y lo dejaron internado el viernes 12 de agosto. Una semana después, justo cuando Joaquín festejaba sus 15 años nos confirmaron que era leucemia. Fue un golpe duro para todos, también para él pero obviamente que le está poniendo el pecho", expresó dolido su papá, Andrés Santander.

Dice que desde ese día y gracias al apoyo del equipo de profesionales del sector Oncología Infantil del Hospital Rawson, Joaquín pudo asimilar la situación y comenzar de inmediato con el tratamiento. "Recién este lunes pudo ver a sus hermanitos y sus primos. Porque los médicos le dieron permiso para que pueda bajar de la habitación", explicó el padre, es que justo el lunes celebraron el "Día de las Infancias" en el nosocomio y Joaquín aprovechó para recibir las visitas de sus afectos, especialmente de sus hermanitos Thiago y Jerónimo. "Tiene las defensas muy bajas y lo tenemos que cuidar muchísimo", señala Andrés. El chico le pidió a su papá que preferentemente lo visiten sus amigos. "No quiere que le hablen de la enfermedad, por eso prefiere ver a sus amigos y hablar de fútbol que es lo que lo apasiona", comentó el joven papá. 

SU PASIÓN, EL FÚTBOL

Joaquín nació prácticamente con la redonda bajo sus pies. De niño vivía en La Bebida y jugó en Sportivo Rivadavia, después sus padres se separaron y Joaquín decidió irse a vivir con su padre a Rawson. Mientras comenzó a jugar al futsal con el equipo República del Líbano también supo jugar al fútbol en Rawson Junior, hasta que un día estaba jugando con sus amigos en el Lote 22 de Rawson y se enteró de una prueba que Desamparados iba a realizar en un predio cercano para incorporar chicos para sus Inferiores y fue.

El talento del chico cautivó a Mariano Pérez, uno de los entrenadores del Víbora y quedó. Debido a que la familia Santander no cuenta con los recursos para solventar la carrera futbolística de Joaquín, ya estaban gestionando una beca para que el adolescente pudiera seguir jugando y eso estaba a punto de concretarse cuando la enfermedad lo hizo parar la pelota. "No tengo dudas que esto va a pasar rápido y Joaquín podrá volver a seguir jugando", dice ilusionado su papá. 

SOLIDARIDAD

A la familia Santander no le sobra nada. A pesar del duro momento que les toca atravesar con la enfermedad de Joaquín, su padre Andrés solo pide oración para su hijo y trabajo. Es que toda la familia Santander se dedica desde siempre a la venta de copitos de algodón. Los famosos "Copitos Leo" que recorren las calles de barrios del Gran San Juan son el sustento de la familia. Andrés hace poco había encontrado trabajo en una empresa de seguridad privada pero hace semanas mientras el hombre estaba de guardia ocurrió un robo y lo echaron. "Se robaron una cocina y les pedí que la descontaran de mi sueldo pero que no me dejaran sin trabajo cuando más lo necesito", expresó el hombre.

Lo cierto es que en Desamparados iniciaron una campaña solidaria para recaudar fondos para la familia y también hicieron lo propio en la Liguilla de Fútbol de Rivadavia donde Andrés juega. Los clubes llamados "Vencedores Vencidos" y "Villa Del Carmen" están realizando rifas para ayudar a la familia en los gastos que puedan tener.

Para colaborar con la familia de Joaquín Santander comunicarse al 2646173585