El mandatario, de 78 años, recibió la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer-BionTech en un evento televisado, como parte de una campaña para convencer a la población de que la inmunización es segura.
El país más afectado por el virus vive el mayor pico de infecciones en lo que va de la pandemia.
"Estoy haciendo esto para demostrar que la gente tiene que estar preparada cuando esté habilitada a ponerse la vacuna. No hay nada de qué preocuparse", subrayó.
También destacó la labor de los científicos y los trabajadores de primera línea que trabajan durante la pandemia y en el desarrollo de la vacuna.