Señor director:
El Papa Francisco ha instituido la "Jornada Mundial de los Pobres”, que se celebrará, por primera vez, el próximo 19 de noviembre. Por tal motivo creo necesario que toquemos el mismo cuerpo de Cristo en el cuerpo llagado de los pobres; una pobreza con sus muchas caras marcadas por el dolor, la marginación, la opresión, la violencia, la tortura, la migración forzada o el tráfico de personas, entre otras muchas.
Ante esos rostros no cabe permanecer inactivos o resignados. Esta nueva Jornada es una buena ocasión para hacer nuestra, la cultura del encuentro, frente a la cultura del descarte y del derroche, y para poner, junto a las palabras, obras que concreten la verdadera fraternidad con quienes más lo necesitan. Porque los pobres, dice Francisco, "lejos de ser un problema, nos ayudan a acoger y vivir la esencia del Evangelio".
