"Yo seguía los lineamientos de Julio De Vido", así lo planteó José López en su confesión con la que busca convertirse en imputado colaborador en la causa de los cuadernos de la corrupción. El ex secretario de Obras Públicas, admitió el cobro de coimas a empresas de la construcción, y se refirió puntualmente a la del también arrepentido Carlos Wagner. López habló de Néstor Kirchner -de quien cumplía órdenes- y añadió que con él tenía "una relación de jefe". Tras su confesión el último viernes, el ex funcionario deberá volver al juzgado de Claudio Bonadio para realizar algunas aclaraciones sobre algunos párrafos "confusos" de su declaración. Sólo entonces el magistrado firmaría la homologación del acuerdo de López con el fiscal Stornelli para convertirse en "imputado colaborador".
Después de su extensa confesión del jueves frente al fiscal Carlos Stornelli, y tras dos años preso allí, López fue trasladado del penal de Ezeiza. Ahora se encuentra detenido en otro lugar de alojamiento, con asistencia psicológica y psiquiátrica y permanece bajo la custodia del grupo Los Lobos, un cuerpo de seguridad especializado en el resguardo de testigos e imputados protegidos.
Durante su declaración como "arrepentido", López no utilizó eufemismos. Admitió que lo que se "se cobraba a las empresas eran coimas". Entonces, indicó que entre las principales firmas implicadas en este circuito de fondos ilegales se encontraba "Esuco, la principal empresa de Carlos Wagner".
El ex presidente de la Cámara de la Construcción había mencionado a López como uno de los integrantes del extinto ministerio de Planificación Federal con quienes las empresas "debían acordar el pago del 10 al 20%" en concepto de coima una vez adjudicada la licitación.
Al momento de explicar cómo se distribuían las órdenes, López dio a entender que él era una especie de "soldado de la causa". Fue allí cuando sin dudarlo añadió: "Yo cumplía los lineamientos que marcaba Julio De Vido" al momento de supervisar el cobro de los sobornos a las empresas de la construcción.
También apuntó a Néstor Kirchner como de quien se bajaban todas "las órdenes" y se justificó al decir que con él "tenía una relación de jefe". Aclaró que él no recaudaba el dinero que se les exigía a las empresas, sino que "controlaba" el "circuito de pagos".
López, que ocupó la secretaría de Obras Públicas desde la llegada al poder de Kirchner en 2003, no habría aportado precisiones sobre las sumas de las coimas ni temporalidad, algo que se le consultaría antes de homologar el acuerdo.
El ex funcionario kirchnerista, en este contexto contó cómo se distribuían las obras entre las empresas cartelizadas y apuntó "hacia arriba", en alusión a las principales autoridades: De Vido y al matrimonio Kirchner, pero hizo hincapié en Néstor Kirchner.
Por lo pronto, el ex funcionario respaldó los dichos de Wagner sobre "el sistema que implementó De Vido", eufemismo para la cartelización de la obra pública.
¿Cómo funcionaba? Las empresas se ponían de acuerdo en cómo ofertar ante una licitación y allí decidían quién ganaba. Después, la firma adjudicataria acordaba con los ex funcionarios de Planificación Federal “cómo se pagaba” del 10% al 20% de adelantos financieros, que volvían casi completos a los funcionarios en modo coima. Este “sistema funcionaba sin importar quién ganara”, indicó Wagner. López no pudo negar el funcionamiento de esta maquinaria que alcanzaba a las obras de ingeniería civil.
Hubo lugar a planteos más personales, y con un tono más quebrado el ex funcionario K se lamentó haber dedicado tantas horas a la "política y al trabajo" y poco a su familia. Entonces, se refirió asimismo como una persona "sola y vulnerable".
Antes de finalizar su declaración indagatoria, López pidió llevarse una copia de la confesión de otro ex funcionario K, Claudio Uberti, y también de Wagner.
José López en los cuadernos
¿Cómo quedó involucrado en esta causa el ex funcionario? A raíz de la declaración indagatoria de Germán Nivello, segundo en la Secretaría de Obras Públicas. Ante Bonadio, declaró como imputado y colaboró con la Justicia, tras lo cual recuperó su libertad.
El arquitecto Nivello aparece en los cuadernos de Centeno mencionado como quien entregó al secretario de Baratta en dos oportunidades un total de 1.250.000 dólares. Pero dijo que no se trataba de sobornos, sino que era dinero de la campaña electoral.
Además, mencionó que los dos pagos se hicieron en la cochera de sus oficinas en el ex edificio de YPF y que eran "aportes de la campaña electoral que le había entregado José López y que estaban destinados a Baratta".
El ex funcionario dijo que no le llamó la atención el hecho, pues en ese tiempo su superior José López se candidateaba para ser gobernador de Tucumán. Entonces, admitió que se encontró en dos oportunidades con el secretario de Baratta y que le dio primero 500.000 pesos y luego 700.000 pesos como supuestos aportes en plena campaña electoral de 2015.
Fuente: Clarín