Mientras se espera la respuesta de los bonistas de títulos bajo ley extranjera para cerrar un acuerdo por la deuda externa, la jueza de Nueva York, Loretta Preska, falló ayer a favor de dos fondos buitres y ordenó al Gobierno argentino el pago de U$S 224,2 millones.

Estos fondos o holdouts litigaron contra el país por bonos que cayeron en default en el 2001 y no habían aceptado las propuestas de canje ofrecidas en 2005 y 2010, ni tampoco ingresaron en el acuerdo que se concretó en 2016.

Se trata de los fondos Attestor Master Value y Trinity Investments, que reclamaron U$S67,9 millones y U$S156,3 millones, respectivamente.

La jueza Preska sucedió al emblemático juez Thomas Griesa, quien tuvo una posición muy estricta con Argentina en los reclamos de los fondos buitres.

Preska es, a su vez la magistrada quien tiene a su cargo la definición del caso YPF-Buford Capital por la estatización de la petrolera que podría costarle otros U$S3.000 millones a la Argentina.

En este contexto, la vicepresidenta Cristina Fernández se expresó sobre el tema en su cuenta en la red social Twitter.

Cristina dijo que esta situación tuvo su origen con el default de 2001 y que fue resuelto con los canjes de 2005 y 2010, que alcanzaron un alto nivel de adhesión.

"Sí, ese que normalizamos en nuestra gestión de gobierno logrando la quita más importante de la historia, acordando con casi el 93% de los acreedores. Los medios hegemónicos instalaron que el macrismo lo había solucionado definitivamente cuando en 2016 pagaron a los fondos buitre", dijo la vicepresidenta.