Aunque el nuevo caso de un enfermo de coronavirus encendió las alarmas el martes por la noche, en el Gobierno provincial decidieron seguir adelante con el plan de apertura del comercio y de los shoppings a partir del lunes. Y junto con esas actividades también está previsto la vuelta del juego, que implicará que volverán a trabajar las 423 agencias de quiniela, con dos sorteos diarios. Serán a las 14 y a las 17, en principio, y las apuestas se recibirán hasta las 13. Incluso está la posibilidad de que haya un horario especial para los mayores de 60 años, según dijo la presidenta de la Caja de Acción Social, Claudia López.
El juego es una de las actividades que podrá retomarse, siempre y cuando no se agrave el panorama sanitario de la provincia. Y que, además de ser una fuente de trabajo para todo el sector que se mueve a su alrededor, servirá también para arrimar ingresos a las arcas provinciales, muy afectadas en los últimos tiempos por el parate económico.
En épocas normales se realizan tres sorteos diarios, a las 14, a las 17 y el último a las 22 y está la posibilidad de apostar a cualquiera de los tres juegos. Ahora habrá dos sorteos diarios pero, como las apuestas sólo se recibirán hasta las 13, se podrá optar por una de las dos alternativas o por las dos. Las agencias está previsto que funcionen de 10 a 16, al igual que el resto del comercio.
Hasta ahora no se prevé restricción por el DNI para apostar.
Hasta ahora, según las reuniones que se han venido llevando sobre el tema, no está previsto que haya restricción de apostadores por número de documento. Según entienden en la Caja, las agencias están ubicadas en las distintas barriadas de la provincia, es decir que el apostador no necesita tomar un transporte para ir a jugar, que es lo que se quiere evitar a toda costa en el Gobierno provincial, por el temor a que la aglomeración de gente en un colectivo vaya a ser el caldo de cultivo para la transmisión del Covid-19.
Por ahora será sólo el juego provincial, la quiniela, porque el Quini 6 y el Loto dependen de los sorteos que se hacen en otras provincias.
Desde la Cámara de Agencias de Lotería y Afines (CALA), Ernesto López habló de la "angustia" que han venido pasando los agencieros después de casi 50 días con las puertas cerradas y sin poder trabajar. "Si bien no va a ser igual que antes, porque habrá menos sorteos, es una vuelta a la actividad. Si no trabajamos, no comemos", dijo el dirigente.
Hasta ahora algunas agencias, calculan que apenas unas 20 de las 423, habían abierto sus puertas para recibir el pago de impuestos y de boletas de servicios, pero López explicó que fue apenas un paliativo porque el margen de ganancia en esas operaciones es muy estrecho.
Como, en principio, no habrá restricción para que cualquier persona pueda ir a hacer su jugada, una posibilidad que está bajo análisis es que una franja horaria sea solo para las personas mayores de 60 años, que son las que se quiere proteger en particular. Todo dependerá de lo que pase en los próximos días y de que no se presenten nuevo casos.
Como un paliativo, López contó que la Caja les adelantó 10.000 pesos a las agencias, para que puedan subsistir hasta que vuelva la actividad.
La preocupación en el sector es que la gran mayoría de las agencias de quiniela en la provincia están cerradas, pero igual tienen que afrontar gastos fijos, como por ejemplo el alquiler, además de los servicios, como la electricidad.
Trabajan en un protocolo propio
Uno de los puntos que deberá cumplir la actividad del juego para retomar la tarea a partir del lunes es tener un protocolo propio, por lo que ya están trabajando en el tema. Entre los aspectos principales está el lavado frecuente de manos del personal que atienda las agencias y el uso de caretas y tapabocas. Además cada local deberá contar con alcohol en gel para uso de los clientes.
También se realizará la limpieza y desinfección diaria de instalaciones, especialmente en mostradores, manijas de las puertas, muebles, lavabos, suelos, teléfonos, máquinas dispensadoras, etc. Y se modificará la disposición de los puestos de trabajo, circulación de personas y distribución de mobiliario para garantizar la distancia social. Todos los clientes deberán concurrir con tapabocas.