Finalmente, sin tensiones, la conducción de Juntos por el Cambio decidió que la coalición no cambiará su nombre y aprobó la incorporación de Avanza Libertad, de José Luis Espert; GEN, de Sergio Abrevaya y Margarita Stolbizer; UNIR, de Alberto Asseff, y la Democracia Progresista, de Ricardo Maqueda, que se sumarán a los otros partidos para conformar una alianza que será inscripta esta medianoche para participar de las elecciones.

Las deliberaciones, que tuvieron lugar en la sede del Comité Nacional de la UCR, en Alsina al 1700, transcurrieron sin fricciones: en forma previa, operadores de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich habían intentado consensuar los principales puntos en discusión, desde la integración de la junta electoral hasta el reglamento electoral, pasando por cuestiones formales para oficializar la alianza como los órganos de gobierno, los apoderados, el responsable económico y el informático. Pero las conversaciones se trabaron y obligaron a un llamado de urgencia entre Larreta y Bullrich.

Otro punto en disputa era el piso electoral que debe fijarse para poder entrar en la competencia. Algunos pugnaban por un número bajo para facilitar la participación, mientras que el PRO quería que fuera elevado porque sus candidatos tiene mayores posibilidades. En la reunión de este mediodía se resolvió que el piso será del 20% y que se utilizará el sistema D’Hondt para su integración en el caso de los parlamentarios del Mercosur, mientras que para las listas de diputados nacionales y senadores nacionales, cada distrito determinará su reglamento electoral.

Participaron del encuentro los titulares del PRO, Federico Angelini; de la UCR, Gerardo Morales; de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, y de Encuentro Republicano Federal, Miguel Ángel Pichetto, además de las flamantes incorporaciones: el líder de Avanza Libertad, José Luis Espert; de GEN, Sergio Abrevaya; de UNIR, Alberto Asseff, y del Partido Demócrata Progresista, Ricardo Maqueda, y también concurrieron los apoderados de los partidos que integran la coalición.

El llamado de Bullrich a Rodríguez Larreta, este martes por la noche, destrabó las negociaciones entre los distintos sectores internos para acordar el reglamento electoral, que son las reglas de juego para el funcionamiento interno de la coalición y designar sus autoridades. Hasta ese momento, los representantes larretistas Eduardo Macchiavelli y Claudio Romero y los bullrichistas, Federico Angelini y Hernán Lombardi no lograban consensuar, por ejemplo, la mayoría que debía alcanzarse en la junta electoral para avalar el ingreso de dirigentes a JxC. “Las elecciones se ganan en las urnas y no en el escritorio”, le dijo la ex ministra de Seguridad al jefe de Gobierno, y así comenzó a flexibilizarse la postura de ambos, por lo que el clima comenzó a distenderse desde este miércoles.

El telón de fondo que desunía a Larreta y Bullrich es el intento de la mayoría de JxC de sumar a Juan Schiaretti, resistido por los “halcones” del PRO, aunque finalmente el gobernador de Córdoba oficializará su propio frente, Hacemos por Nuestro País, que integran el Socialismo, la Democracia Cristiana y el Partido Autonomista, entre otras fuerzas. Aun así, el larretismo insisten en el ingreso de Schiaretti en una lista propia como extrapartidario o también en alguna nómina del partido de Pichetto. La dificultad es que el mandatario cordobés dijo que no se quiere incorporar a JxC.

El punto que se debatió este mediodía fue el posible cambio de nombre de Juntos por el Cambio con el agregado de la palabra “libertad”, tal como propuso Espert, pero finalmente se decidió mantener la misma denominación porque, concluyeron, es una “marca” reconocida por el electorado.

Las tratativas, como es tradicional, se hicieron contrarreloj: el plazo para la presentación de las alianzas ante la justicia vencerá esta medianoche. Y e 24 de este mes deberán oficializarse las listas de candidatos, por lo cual ya empezó la cuenta regresiva para las máximas definiciones electorales.

En cada partido aceleran la resolución de las candidaturas. Bullrich ya anunció que presentará listas propias en todas las provincias y en los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires, mientras que el larretismo, que insistía en listas de unidad, cambió de estrategia ante la ofensiva bulrichista y avanza con la conformación de sus nóminas para disputarle el poder a la ex ministra de Seguridad.

Uno de los principales interrogantes es si se mantendrán las candidaturas presidenciales de radicales como Gerardo Morales y Facundo Manes. El jefe de la UCR lo ratificó el lunes pasado, antes de la Convención Nacional del partido, pero en los pasillos de Parque Norte, donde deliberaron los radicales, daban casi por confirmado que Morales secundará a Larreta en la fórmula. El anuncio, consignan las versiones, sería inminente. Esa noticia también impactará en el acuerdo con Schiaretti: cerca del jefe de Gobierno lo querían como su candidato a vicepresidente.

Por el lado de Bullrich, un candidato firme para secundarla es Maximiliano Abad, jefe de la UCR bonaerense, auspiciado por Ernesto Sanz. Las negociaciones todavía no están cerradas. A muchos bullrichistas les gusta el perfil de Abad: es un dirigente joven, casi desconocido para el electorado, pero aportaría el peso del radicalismo en el interior de la provincia de Buenos Aires, un apoyo clave para apuntalar a Néstor Grindetti como candidato a gobernador ante el larretista Diego Santilli.

En las filas de Santilli, entretanto, deslizaron que el postulante a gobernador del larretismo dijo en una reunión con el equipo de campaña que Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón y una de las figuras del PRO bonaerense, podría ser su candidato a vicegobernador. En realidad, lo destacó como parte de una serie de dirigentes que evalúan para ese puesto, pero es la primera vez que abre la posibilidad de que lo secunde un intendente del PRO en la fórmula. “A partir de la negociaciones con el radicalismo, la semana que viene vamos a definir si abrimos la fórmula o si jugamos con una fórmula más pura del PRO”, anticipan cerca de Santilli.

Pese al acuerdo Larreta-Bullrich, hasta el cierre de listas habrá nuevos cortocircuitos porque cada uno presentará listas propias en todo el país. Uno de ellos quedó insinuado esta mañana. Así como el jefe de Gobierno y sus aliados acuerdistas (UCR, Coalición Cívica y Encuentro Republicano Federal) no descartan algún acuerdo para sumar a Schiaretti, la jefa del PRO en uso de licencia abrió otra polémica interna al confirmar que si llega a la Presidencia buscará un acuerdo con Javier Milei para aprobar leyes en el Congreso. Es el mismo líder libertario al que Morales calificó en duros términos hace pocos días: “Milei es un salto al vacío, un desquiciado que nos pondría en una situación peor que a la que hoy nos ha llevado Alberto Fernández”.