La crisis con el gremio de peajes alumbra por estas horas un enfrentamiento inédito entre el gobernador bonaerense y los Moyano, en el que también se metió la CGT. Es que la empresa Autopistas de Buenos Aires S.A. (AUBASA), perteneciente al Estado bonaerense, pidió al Ministerio de Trabajo que multe y pida la cancelación de la personería del Sindicato de Peajes, cuyo secretario adjunto es Facundo Moyano, por haber desoído la conciliación obligatoria en el conflicto que mantienen y que derivó en un paro con levantamiento de las barreras en la autopista Buenos Aires-La Plata y en las rutas hacia la costa atlántica.
"Pedir la cancelación de la personería es pedir que desaparezca un sindicato. Ni Macri se animó a tanto. Hay que remitirse a la dictadura militar para encontrar algo semejante", dijo Moyano luego de la audiencia en la que la empresa hizo el pedido a la cartera que encabeza Kelly Olmos. El dirigente gremial atribuyó el agravamiento del conflicto al gobernador Axel Kicillof: "Se lo ha tomado como una pulseada personal -destacó-. Estamos hablando de una empresa de una provincia gobernada por un progresista y peronista que pide que desaparezca un sindicato. Tanto que amenazan con que viene la derecha, ¿para qué va a venir si ya están haciendo todo esto?".
Facundo Moyano no descartó que en la dura actitud de la empresa del Estado bonaerense contra su sindicato haya influido la postura contraria al kirchnerismo que él ha sostenido desde que dejó su banca de diputado nacional: "Puede haber algo de eso -admitió-, pero todo es parte de un problema político y de falta de dirección. Al presidente de AUBASA lo puso (Sergio) Massa, al vicepresidente lo puso Axel (Kicillof) y al ministro de Trabajo lo puso Máximo (Kirchner)".
La CGT también repudió el pedido de Kicillof.