El fiscal de la UFI Anivi Nicolás Schiattino pedirá al juez Matías Parrón que sobresea a una mujer que había sido acusada junto a su hijo de corromper sexualmente a dos adolescentes (sobrinos de ella, primos de él) haciéndolos ver material pornográfico en su casa de 25 de Mayo. Al joven también le endilgaban haber manoseado a los menores, pero nada de eso se pudo probar, dijeron fuentes judiciales.
La solicitud fiscal se hará efectiva mañana, tras dos meses de investigación en los que no se encontraron elementos que pudieran comprometer la situación de los imputados, dos trabajadores rurales que viven en una zona alejada del departamento y se dedican a la crianza de animales.
Ninguno de los dos imputados llegó a estar detenido durante el proceso penal.
Según fuentes del Ministerio Público Fiscal, para que Cristina Cabañes y su hijo Yoel Cortez sean desligados fueron claves las entrevistas videograbadas (Cámara Gesell) que les practicaron a las sindicadas víctimas, un varón de 14 años y su hermana de 16. Es que los especialistas del Anivi no encontraron en los menores los signos característicos de víctimas de delitos contra la integridad sexual.
La denuncia, realizada por el padre en agosto de este año, decía que los adolescentes habían sufrido situaciones de abuso desde hacía un largo tiempo, cuando iban a la casa de su tía, tras el fallecimiento de su madre.
En la Justicia creen que se trató de una denuncia motivada por un problema familiar. De hecho, a principios de septiembre pasado, en la audiencia en la que los imputaron, madre e hijo -asistidos por Mario Bustos García- declararon que se trataba de una falsa denuncia empujada por las diferencias que tienen con el padre de los adolescentes, a quien anteriormente habían denunciado porque golpeaba y maltrataba a sus hijos.
Cabe destacar que tanto Cabañes como su hijo nunca estuvieron detenidos.