En la década del 80, nació como una escuelita. De esa inicial vocación formadora de chicos en Albardón, pasó luego demasiada gloria en el camino de la Asociación Deportiva Albardón llegando a jugar Torneo del Interior, a ganar la Copa de Campeones, a hacerse conocer en todo San Juan. Títulos le sobran, páginas gloriosas ya están escritas pero quedaba pendiente tener su propia casa y con todas las letras. Ese predio que parecía potrero en el bajo de la calle Rawson, pasando el río Yakin, ahora tiene otra forma. Ya quedó atrás esa vieja construcción de palos y adobes de la cancha improvisada. Hoy, la ADA dejó de ser una escuelita para ser definitivamente un club. Con apenas 38 años y esperando el aniversario del próximo 26 de junio, la Escuela vivirá hoy un día histórico porque abrirá las puertas de su remodelada sede social, con piso, mampostería, pintura, electricidad y demás. Todo a estrenar para recibir a sus hinchas y empezar a escribir más páginas gloriosas en su rica existencia. Y claro, más allá, en apenas 60 días más la ADA planifica estrenar su campo de juego que hoy está en un 75% de avance, con cierre perimetral casi completo, instalación del cableado subterráneo, torres de iluminación y varias obras más.

Raúl Malla, el actual presidente de la ADA, sabe que el trabajo que han concretado no es menor y que es fruto del esfuerzo de toda la familia cercana a la Escuela: ‘Acá todos nos pusimos a trabajar en el desafío de tener una sede como corresponde y de concretar la localía en nuestra propia cancha. Empezamos con la remodelación de la vieja casona y hoy la pondremos a disposición de todos los que queremos de verdad a la ADA. Se cambiaron pisos, paredes, pintura e iluminación. Hoy lo inauguramos con mucha emoción pero sabiendo que vamos por más y el desafío es tener la cancha propia dentro de muy poco tiempo. Con la ayuda de la Secretaría de Deportes, del Ministerio de Minería, del municipio de Albardón y de todos los que nos apoyan, hemos llegado a este feliz momento.

SUEÑO. Ser locales en su predio está más cerca que nunca y en la ADA se preparan para encarar el tramo final en su campo de juego.

La sede está lista y al campo de juego le resta una parte del cierre perimetral en el costado sureste y luego, avanzar en la iluminación que tiene ya las torres levantadas y cableadas. Ahora somos locales en Huracán de Angaco y queremos que en la segunda mitad del año ya podamos al menos tener nuestras inferiores jugando de local en nuestro predio. Esto es el fruto del trabajo de todos y la ADA por fin empieza a ser un club con todas las letras pero queda mucho más por hacer y concretar para seguir creciendo en Albardón’.