La debacle del imperio de Cristóbal López entró en la recta final. La Administración Federal de Ingresos Públicos ( AFIP ) pidió la quiebra de la petrolera Oil Combustibles, el motor del Grupo Indalo, que se acercó así otro paso hacia su implosión.

 

 

La AFIP planteó su posición a través de un escrito que presentó ante el juez del concurso, Javier Cosentino, quien evaluará ahora los pasos a seguir en el expediente, tras levantar la audiencia prevista para mañana en la que López también debía comunicar si estaba dispuesto a inyectar nuevos fondos a la petrolera o dejar que cayera.

 

Esa audiencia ya no será necesaria porque, a través de uno de sus abogados, Eduardo Favier Dubois, López y su socio Fabián de Sousa ya apoyaron, también por escrito, el planteo de los interventores judiciales que recomendaron intentar un salvataje de último momento, conocido como “cram down”. Es decir, que uno de los acreedores o cualquier interesado pueda quedarse con la petrolera.

 

Para la AFIP, sin embargo, ya es tarde incluso para intentar ese salvataje, ya que los interventores informaron que Oil Combustibles acumula más deuda cada día, que se suma a los miles de millones de pesos en impuestos impagos y atrasos con los proveedores que arrastra desde hace años, sin perspectivas concretas de mejoría.

 

“En atención al crudo escenario descrito por los interventores, frente a las dos alternativas planteadas (inicio del proceso de salvataje o declaración de quiebra sin más)”, indicó la AFIP en su escrito al juez, “esta parte, en su carácter de integrante del comité de acreedores, que debe velar por el interés general de la masa, y ante la disyuntiva expuesta no se advierte otra opción que la quiebra directa”.