la modelo Ashley Graham es defensora de la positividad corporal, una corriente que promueve la autoaceptación. Ella misma rompe los parámetros habituales del 90-60-90 tan restrictivos en este universo y consiguió abrirse camino en las pasarelas y portadas haciendo frente a los prejuicios, cambiando el concepción de belleza y rechazando el ser encasillada en la categoría "plus size’ (talla grande). Tiene 35 años, es madre de tres niños y tiene su propia línea de ropa interior, con talles reales. Con un perfil que aboga por los cuerpos saludables y en contra de los estereotipos, no dudó en medio de la furor por Barbie -a raíz del estreno del film- en levantar su voz contra el modelo que transmitió históricamente la muñeca articulada de Mattel.
‘Si hubiera tenido una Barbie que se pareciera a la forma de mi cuerpo mientras crecía, creo que mi mente no habría estado tan traumatizada. Y no me hubiera mirado en el espejo y pensado +¿Por qué tengo esto y ella tiene aquello?+”, declaró sobre el efecto del juguete en su autoestima. Su posición quizás es conocida hace tiempo, porque en 2016 Mattel diseñó la "Barbie Curvy’ inspirada en Graham, con caderas redondas, piernas torneadas y algo de pancita. ¿Es más plural físicamente el mundo rosa de Barbie desde entonces? Pues no, porque la empresa aprovechó el marketing pero fabricaron sólo dos ejemplares y la muñeca no salió a la venta.
Paradójicamente -o quizás a causa de su posición- fue convocada como presentadora de ‘Barbie Dreamhouse Challenge’, que estrenó el jueves pasado en HGTV en el que los participantes realizan increíbles renovaciones para dar vida a la icónica casa de la muñeca.
Looks.Ashely Graham ha demostrado que tener curvas no es un impedimento para ser una de las modelos más cotizadas, además de convertirse en fuente de inspiración con sus estilismo.