Alrededor del Obelisco, ante una multitud de 250.000 personas y con el encendido de la llama olímpica quedaron inaugurados los JJOO de la Juventud.
La ceremonia comenzó con una dinámica diferente. Los atletas desfilaron todos juntos y luego se entonó el Himno Nacional argentino. Y mientras un acróbata descendía por el Obelisco portando la Bandera Argentina, se realizó la presentación de todas las delegaciones.
Simultáneamente, una enorme carroza trasladaba por la 9 de Julio a unos músicos, con el cantante interpretando el tema sobre un globo inflable. Luego el show volvió a tomar altura. Sostenidos por una grúa, los 5 anillos olímpicos empezaron a flotar por el aire, mientras unos intrépidos artistas viajaban en ellos.
Luego, un tótem se fue transformando en una piscina para clavados o en una pista de skate, resaltando el espacio que los deportes urbanos conquistaron en la programación oficial. Luego tomaron juramento para practicar unos juegos limpios.
Hubo tiempo de show artísticos y discursos. Entonces destacados deportistas olímpicos, encabezados por la Peque Pareto y Santiago Lange encendieron la antorcha.