El gobierno argentino endureció este lunes su posición frente a los ataques de Vladimir Putin a Ucrania al exponer en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas.

“La Argentina reitera a la Federación de Rusia que cese inmediatamente en el uso de la fuerza y condena la invasión a Ucrania así como las operaciones militares en su territorio”, aseguró el canciller Santiago Cafiero.

Hasta hoy, la Argentina había tenido posiciones cambiantes con respecto al conflicto bélico. En una primera instancia, emitió un comunicado que no mencionaba a Rusia, ni hacía una reivindicación formal del Principio de Territorialidad. Esa grave omisión técnica, que puede facilitar los argumentos del Reino Unido en el conflicto por la soberanía de Malvinas, fue subsanada este lunes en la ONU.

Un día después de la Asamblea General de la ONU, Alberto Fernández volvió a cambiar de posición. “La República Argentina, fiel a los principios más esenciales de la convivencia internacional, hace su más firme rechazo al uso de la fuerza armada y lamenta profundamente la escalada de la situación generada en Ucrania. Las soluciones justas y duraderas sólo se alcanzan por medio del diálogo y compromisos mutuos que aseguren la esencial convivencia pacífica. Por ello llama a la Federación de Rusia a cesar las acciones militares en Ucrania”, leyó la portavoz Gabriela Cerruti en su habitual conferencia de los jueves.

Ayer por primera vez se conoció la postura de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, que no habló con el Presidente sobre el tema y decidió comunicar independientemente a la postura del Gobierno. Su mensaje incluyó cuatro ejes: Ignora al Gobierno y las decisiones de Alberto Fernández; evita condenar la invasión de Rusia a Ucrania; reivindica su propia perspectiva de la política exterior; cuestiona la arquitectura geopolítica del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.