Fotos: archivo DIARIO DE CUYO y colaboración Claudia Anea

El eclipse total de sol que tuvo como epicentro a la provincia el 2 de julio pasado, fue un gran disparador educativo. No sólo porque en buena parte de las escuelas se lo tomó como excusa para tratar este tipo de fenómenos únicos que ocurren en esta fase cada 200 años y poner en práctica un aparato casero para no perderse la oportunidad de observarlo, sino porque además, otros tantos establecimientos -especialmente algunos de nivel secundario- aprovecharon semejante acontecimiento para profundizar e incentivar los conocimientos de Astronomía en un público ávido por querer saber más. Lo hicieron por medio de Clubes de Ciencia y talleres sobre el tema, fuera del horario escolar, inclusive los días sábados. Y según coinciden los docentes que los llevaron a cabo, estos espacios resultó una interesante puerta de ingreso para promover una vocación universitaria en creces.

Es que no es un dato menor que en San Juan se dicta esta carrera y que como contrapartida, el cielo de la provincia, tenga cualidades únicas para ofrecer a la hora de las observaciones e investigaciones científicas.

La mejor prueba de ello son los ejemplos que se cuentan en esta nota, con escuelas públicas y privadas, que trabajan con la Astronomía como un saber más, claro que no lo es.

Materia nueva

"Desde este año comenzó a dictarse como materia en sexto año, Física y Astronomía y es toda una revolución en el Colegio Luján”, dice la profesora de Física Amelia Ruedas, una pionera en esta escuela en abrirse a estos nuevos campos de estudio. Es que ella es quien tomó el guante y generó el primer Club de Ciencias enfocado en la Astronomía cuando recibió en el 2018 la invitación para sumarse con sus alumnos a las Olimpíadas.

Este espacio no sólo es abierto para cualquier estudiante de los últimos años de la especialidad Ciencias Naturales, sino que toda la escuela puede participar. Alrededor de 15 estudiantes se sumaron en el período anterior pero este año se vieron colmados porque la convocatoria se multiplicó por 10 veces por el atractivo especial que representaba el eclipse, fenómeno que implicó hacer tareas especiales a lo largo del año con secuencias de charlas con investigadores del ICATE.

"Es un club de ciencias con voluntarios porque no es una tarea obligatoria y porque muchas veces se hace en las horas libres. Pero es tal la fascinación de los chicos que no hay que perder la oportunidad de incentivarlo”, cuenta la profesora, a quién le gustaría formalizar la tarea poniendo un día y una hora extraáulica para dedicarse de lleno a esta labor que tantas satisfacciones les ha dado a todos los concurrentes.

Es que la palabra clave es diversión y curiosidad, en un ámbito clave como es el laboratorio del colegio. Entonces con los alumnos más chicos, la propuesta se centra en cuestiones más sencillas como despuntar el vicio por hacer imanes, jugar con burbujas gigantes y hasta crear juegos con circuitos eléctricos para desafiar al tiempo, el espacio y la materia, mientras que con los estudiantes avanzados la cosa se pone más seria, en cuánto el alcance del universo. Por ejemplo, han trabajaron con estelarium, lentes y un eclipsómetro, y como les llamó tanto la atención, los participantes fueron por los cursos básicos para explicar de qué se trataba.

"Es muy interesante y atractiva ver la ciencia desde un lugar más descontracturado. Como contrapartida sirve para afianzar temas que se ven en clase o profundizar los conceptos de esta materia nueva”, agrega Amelia Ruedas quien lleva adelante la tarea con la ayuda de las bibliotecarias Cecilia Villalá y María José D’ Antoni. La profesora Ruedas revivió gracias a este espacio los estudios de Cosmografía que había cursado hace años. Ahora los actualizó tomando un curso de verano específico sobre la materia.
Esta profesora también lleva adelante una experiencia similar con los alumnos del Colegio Secundario Modelo. Los resultados, alucinantes.

Para saber más

Según explicó la Directora de Educación Secundaria del Ministerio de Educación, María Buttazoni, Física y Astronomía es una materia de la currícula de 6º Año. Así se estableció en la propuesta pedagógica del año 2016.

 

 

Una mirada diferente del eclipse

A mediados del 2018 y anoticiados que en los próximos meses habría un suceso astronómico con epicentro en San Juan, al menos a nivel de observación, en el Central Universitario comenzaron a capacitarse y a armar un espacio abierto y voluntario, para quien quisiera sumarse.

"Sentíamos que era oportuno y respondía a las necesidades de los estudiantes. Siempre en el Colegio se da respuesta a temas emergentes, aprovechando el interés de los chicos”, cuenta la profesora magister Alejandra Alborch, quién no se embarcó sola en esta aventura sino que la acompañaron los profesores Mauricio Suárez, Susana Estévez y Eloisa Santander. Entre todos encararon un taller que tuvo una distinción no sólo estaba abierto a alumnos de 1° a 6° año del colegio, sino que en el 2019 y con la excusa del eclipse total de sol, se invitó a todo el personal a participar. La respuesta fue inmediata. Cincuenta chicos de 1° a 6° año y muchos docentes se anotaron porque no querían perdérserlo, pese a que los encuentros tenían lugar después del dictado de clase o inclusive los días sábados. Era tal la motivación, que sentían que extender el día en la escuela tenía sentido. Nadie quería perdérselo.

"Es un modo de despertar vocaciones. Y por supuesto generar preguntas y cuestionamientos que es lo esperado en materia educativa, claro que no siempre resulta. Y la Astronomía es una ciencia natural ideal para ello, ya que procura explicar al Universo más allá de nuestro diminuto entorno; una ciencia experimental que permite medir, cuantificar, comparar y reflexionar sobre fenómenos, buscándoles una explicación racional y no supersticiosa, contribuye a desarrollar una mayor capacidad en la búsqueda de soluciones de manera muy diversa. En síntesis: ayuda a agudizar el ingenio para mejorar la resolución de situaciones. Pero además es un campo que estimula nuestra percepción del mundo desde que nacemos y estamos obligados a conceptualizar de alguna manera, promueve la generación de una metodología de razonamiento particular a partir de los trabajos experimentales de varias disciplinas y la observación propia, permite inducir o deducir las explicaciones de los fenómenos más distantes y complejos del Universo. Contribuye también, a desarrollar la capacidad de elaborar representaciones abstractas del mundo físico. Es inclusive una ciencia que, una vez conocida, suele generar gran pasión tanto en profesionales como en aficionados, a los que les permite tener lugar”, resume Alejandra, satisfecha por el trabajo realizado.

Los organizadores del espacio educativo comenzaron por contarles a los asistentes al taller que la Astronomía fue una de las primeras disciplinas que se podría llamar "científicas” que generó el ser humano, para cuestiones básicas como orientarse y medir el tiempo. A partir de esa base, no tiene límites como ciencia interdisciplinaria. Está presente en la matemática, en la física, pero también la literatura y el arte.

Justamente, los resultados del taller permitieron corroborar ese primer concepto que fueron ampliando con otros conocimientos (mitos y leyendas alrededor del eclipse, el Sistema solar, escalas, movimiento de los astros, fenómeno astronómico: eclipses, sombra, penumbra, técnicas de observación). Es que cada asistente fue realizando actividades según sus intereses, todo basado en el eclipse total de sol. Así es como algunos tomaron temperaturas durante el fenómeno, otros hicieron fotos artísticas y hasta observaciones del comportamiento humano mientras transcurría ese evento inusual. "Luego lo socializamos para todo el Colegio y fue una actividad que por supuesto generó más propuestas y más preguntas”, aseguró la docente.

Estrellas olímpicas

 

A las Olimpíadas. La profesora Marisa Seva con las alumnas Magalí Quiroga y Carla Massei, más la profesora Claudia Anea ya están listas para la competencia que se realizará el próximo 14 de noviembre en Córdoba.

Carla Mazzei Guerrero y Magalí Belén Quiroga Putelli hablan de las características de un eclipse lunar y solar y sobre el oscurecimiento del limbo con total soltura. Hay que hacer una salvedad: ellas no son científicas, ni mucho menos. Tienen 13 años y apenas si están en segundo año de la Escuela de Comercio Libertador General San Martín, dependiente de la UNSJ.

De todos modos, sus temas de conversación tienen algo que ver con sus realidades: ellas son las únicas representantes de la provincia en las Olimpíadas Nacionales de Astronomía que se llevarán en Córdoba en los próximos días. Se están preparando y estudiando a destajo -inclusive mechando los contenidos de las olimpíadas con los de los últimos días de clase en la escuela- para llegar el 13, 14 y 15 de noviembre próximos a la final de la competencia, que es una etapa presencial y que las enfrentará con estudiantes de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Jujuy, Tucumán, entre otras provincias.

Para llegar hasta este lugar tuvieron que responder un cuestionario -el mismo para todo el país- con muchísimas preguntas y ejercicios de matemática y física. Ellas lo sortearon y quedaron en los puestos 6° (Magalí) y 7° (Carla).
Las chicas son compañeras en 2° 4° y ambas coinciden en que son muy curiosas sobre el universo.

"A mí desde muy chica me interesa todo lo que tiene que ver con Astronomía, cuerpos celestes, el espacio. Pero no siempre tengo tiempo para leer sobre esto’, dice Carla y reconoce que haber estudiado para las Olimpíadas le restó tiempo para su otra pasión, el folclore. Por eso abandonó las clases de baile.

A Magalí también le gusta esta Ciencia y tiene una ventaja: su tía Marcela Cañada que es astrónoma, la incentivó, la motivó pero además le ayudó a entender algunas cuestiones para el examen, al que define como muy exigente ya que requirió de mucha concentración.

De todos modos, el mayor caudal informativo lo encontraron en la propia escuela. Es que en el establecimiento también funciona un Taller de Astronomía y esa posibilidad fue fundamental para que las chicas hubiesen obtenido los primeros puestos en las competencias. De hecho, las concursantes reconocen que de no ser por este ámbito, difícilmente hubiesen estado preparados para competir. "El primer examen fue difícil, por suerte nosotras habíamos estudiando bastante”, cuenta Carla quién aún hoy conserva la sorpresa del día en que se enteró de su buen desempeño en las instancias locales.

"Vamos a Córdoba con expectativas de poder pasar el examen pero también de conocer, aprender cosas nuevas y quien te dice, de pasar a otra instancia del examen”, dicen ilusionadas.

El taller de Astronomía de la Escuela de Comercio "Descubriendo el universo”, según cuenta la profesora Claudia Anea, no sólo fomenta la participación en estas competencias, sino que es un ámbito de estudio e investigación. Para el eclipse total de sol que se vio perfectamente en la provincia hicieron actividades especiales, visitas a los observatorios locales, charlas científicas y hasta viajaron a Bella Vista para tener un mirador especial del fenómeno.

Competencia de saberes

Según informó Mónica Grosso, una de las organizadoras y coordinadoras de esta contienda desde su puesto de trabajo en el ICATE (el Instituto de Ciencias Astronómicas de la Tierra y el Espacio de la Universidad Nacional de San Juan ICATE-CONICET-UNSJ) en la edición 2019 de las olimpíadas hubo 300 inscriptos en todo el país: 100 de ellos correspondientes al 1¦ nivel es decir alumnos de 1° 2° y 3° año de la secundaria y 200, del 2¦ nivel (4°, 5° y 6¦°año). También hay una instancia para escuelas de Educación Especial.

De San Juan se inscribieron 31 estudiantes, solo 27 pasaron una primera instancia, claro que de ellos solo las chicas de la de Comercio quedaron en el ranking nacional. Ahora van a medirse con los estudiantes de todo el país.
Las Olimpíadas de Astronomía se organizan en conjunto entre el ICATE, el Observatorio de Córdoba y el Observatorio de La Plata.