La oficial de la Policía de la Ciudad Maribel Nélida Zalazar (35), quien fue asesinada ayer en la estación Retiro de la Línea C de subtes, recibió un único disparo que ingresó por el cuello, atravesó el tórax y le provocó hemorragias internas que derivaron en la muerte, según lo relevó un informe preliminar de la autopsia que fue entregado en las últimas horas a la Justicia.
En tanto, el detenido por el crimen Oscar Gustavo Valdez (30), de nacionalidad paraguaya, se encontraba alojado desde anoche en la Unidad 28 que funciona como la alcaidía de los tribunales porteños, en la calle Lavalle 1337, a la espera de ser indagado mañana por el juez a cargo de la causa, Martín Sebastián Peluso, del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 9.
Si bien en un principio se había informado que la oficial había recibido dos balazos, el informe preliminar de la autopsia que recibió el juez Peluso confirmó que se trató de un único disparo efectuado por su propia arma reglamentaria Bersa Thunder calibre 9 milímetros que le arrebató Valdez a traición de Zalazar cuando lo estaba asistiendo.
Los forenses determinaron que la oficial recibió una "herida de arma de fuego que ingresó por la zona 1 del cuello, generando un orificio de entrada en la cervical anterior, atravesó el tórax, lesionó el pulmón derecho y afectó a la arteria subclavia generando un paro cardio respiratorio por pérdida de sangre".
El informe, además, agrega que el trayecto de la bala le provocó "hemorragias internas", y que el plomo salió por la zona de la espalda.
Los investigadores judiciales confirmaron a Télam que el agresor llegó a realizar seis disparos, de acuerdo a las primeras pericias, aunque aún se aguarda el peritaje balístico sobre la pistola Bersa Thunder que realizarán expertos de la Policía Federal.
Valdez enfrentará mañana en su indagatoria a una imputación como presunto autor de un “homicidio agravado por ser la víctima un miembro de una fuerza de seguridad”, en perjuicio de la oficial Maribel Nélida Zalazar (35), delito contemplado en el inciso 8vo. del artículo 80 del Código Penal y que tiene como única pena, la prisión perpetua.
También deberá responder por las "lesiones" que le provocó a un trabajador de subtes que fue el primero en asistir a Valdez cuando descendió de una formación y dijo que se sentía mal y que padecía dolores en sus piernas.
La diligencia se realizará alrededor de las 10 y se hará de manera presencial en el juzgado mencionado, ubicado en el quinto piso del Palacio de Tribunales, en Talcahuano 550.
Las fuentes judiciales revelaron a Télam que el juez Peluso ya cuenta con un primer informe médico realizado ayer al acusado que concluyó que “está orientado en tiempo y espacio y en condiciones de ser indagado”, pese a que más adelante será sometido a un estudio psicológico y psiquiátrico más exhaustivo con profesionales del Cuerpo Médico Forense (CMF).
Según los primeros reportes realizados por los peritos de la Policía Federal Argentina (PFA) que trabajaron en la escena del crimen, en el juzgado dirigido por el juez Peluso y su secretario Diego Villanueva, ya saben que Valdez realizó ayer con la pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros de la oficial un total de seis disparos.
“En función de las vainas servidas halladas en el lugar del hecho y a las municiones que quedaron alojadas en el cargador y la recámara del arma, estimamos que fueron seis los disparos”, afirmó a Télam uno de los investigadores consultados.
En tanto, se investiga el hallazgo de un cuchillo del tipo tramontina con manchas de sangre que fue levantado en el andén de la estación ante la posibilidad de que tenga relación con el hecho, aunque una fuente judicial aclaró que no se descarta que haya sido utilizado por personal médico para cortar la remera de Zalazar cuando era sometida a maniobras de RCP.
En el juzgado además trabajan para terminar de tomarle declaración a todos los testigos presenciales, entre ellos el empleado de subte herido en una pierna que aún está internado y podría declarar vía remota.
A su vez, se están terminando de analizar los videos de las cámaras de seguridad de la estación que captaron toda la secuencia del crimen.
El hecho, en el que también resultó herido un trabajador de subterráneos, ocurrió ayer minutos después de las 11 en la mencionada estación cabecera de la línea C de subte y provocó escenas de pánico por parte de decenas de pasajeros que en ese momentos se hallaban en el andén o dentro de la formación que acababa de llegar.
En base al relato de testigos, los investigadores pudieron reconstruir que todo se inició cuando Valdez, que venía en una formación como pasajero, llegó a la estación y como había manifestado que se sentía mal y que padecía un dolor en sus piernas, fue asistido por lo que personal de subterráneos que le acercó una silla y le ofreció un vaso de agua.
Como el malestar supuestamente persistía, el personal de subtes solicitó una camilla y la presencia de la oficial, como así también de médicos.
Al lugar se arrimó la oficial Zalazar (35), pero cuando quisieron subirlo a la camilla, el hombre se puso violento, hubo un forcejeo, le arrebató el arma a la mujer policía de su pistolera y comenzó a disparar.
La mujer policía fue alcanzada por dos de esos tiros, uno que le impactó en el pecho y otro que le produjo un roce en la zona del cuello, pese que llevaba colocado su chaleco antibalas, según revelaron las fuentes.
Los voceros policiales indicaron que un empleado de la empresa concesionaria Emova también resultó con una herida leve por el roce de otro de los disparos.
La oficial fue asistida primero por médicos del SAME y luego fue trasladada en helicóptero en un operativo de emergencia al Hospital Churruca.
Si bien en un principio, los médicos lograron revertir un primer paro cardíaco, el cuadro de Zalazar era crítico, ya que una de las balas había afectado su pulmón derecho, y mientras era operada, pasadas las 12.30 murió en quirófano.
Luego de los disparos, el agresor alcanzó a escapar del lugar corriendo y subió por las escaleras de acceso a la estación, donde arrojó el arma que le había arrebatado a la oficial Zalazar, cruzó la plaza Retiro, aunque finalmente fue detenido por policías que lo perseguían en la escalinata del hotel Sheraton.
El acusado Valdez es un hombre de 30 años con antecedentes por violencia de género en 2021 y por resistencia a la autoridad en 2020, y su actual pareja le contó a los investigadores que el hombre trabaja, al igual que ella, en una empresa textil, señalaron los voceros.
Fuentes de la investigación confirmaron que la oficial Zalazar se unió a la Policía de la Ciudad hacía 5 años proveniente de la Policía Federal, con el traspaso de los efectivos que trabajaban en las comisarías, y era madre de dos hijos, una adolescente de 13 años y un niño de 5 años.
El juez dispuso además una serie de medidas y solicitó que los peritajes sean realizados por personal de PFA.
TÉLAM