Un accidente que sacudió San Juan. Por la juventud de las víctimas, por las características del accidente y, de acuerdo a lo que se desprende de la investigación, por una serie de factores que no colaboraron para que una joven pareja sobreviviera.
La mañana de este martes el departamento Angaco se vio conmocionado al enterarse que dos de sus vecinos que viajaban en un auto perdieron la vida. Emiliano Mereles (25) y Gimena Castro (19) eran novios, y lo que había sido una salida a comprar, terminó de una manera trágica.
En lo que respecta estrictamente a la investigación, había dudas si la muerte se había producido por el golpe o bien por ahogamiento. La autopsia reveló esta tarde que había líquido en sus pulmones, fallecieron ahogados, confiaron fuentes policiales.
El siniestro sucedió en calles Mitre y Divisoria. Creen que el VW Vento que conducía Mereles perdió la estabilidad cuando cruzó un estrecho puente y fue a parar a un cauce que hace las veces de desagüe, en una calle que es perpendicular a la que iba el auto.
De la pesquisa se desprenden algunos datos escalofriantes que revelan la poca fortuna que tuvo la pareja. Especulan que, si el vehículo sólo pasaba de largo y no había ninguna maniobra, probablemente no se incrustaba en el zanjón. Es que por como quedó el Vento y a la espera de las pericias que entreguen la mecánica del accidente, el vehículo dio un pequeño salto en el puente y cuando tocó calle Mitre Mereles realizó algún tipo de maniobra -quiso doblar- y volcó, terminando dado vuelta y con la trompa clavada en el desagüe, que estiman no tenía más de 1,50 metro de agua, pero la suficiente para cubrir el habitáculo.
El ancho de ese cauce casi es calzado con el del VW, quedando las puertas con poco margen para abrir, sumado al barro y el agua. La presunción es que muy rápido se llenó de agua y no le dio chance de vida, sumado al desconcierto propio de tamaño golpe. Con respecto a la data de muerte, hay una ventana de tiempo entre las 23:15 del lunes, último contacto de los Castro con su hija y el horario del hallazgo del auto, hoy a eso de las 8:20. Todo indica que tuvieron el accidente antes de la medianoche
Hay otro factor que no jugó a favor de la pareja. Se trata de una zona sin iluminación, con calles de ripio y con casas muy alejadas una de otra. Es más, la más cerca al lugar donde ocurrió el accidente es de unos 200 metros y la gente de ahí dijo no haber escuchado nada. A esto hay que agregarle los matorrales alrededor del desagüe que dificultaban casi totalmente divisar si había algo en ese lugar. Y refuerza esta hipótesis que Daniel Castro, papá de Gimena, pasó al menos 3 veces por esa zona y no vio nada, en su afán de saber dónde estaba su hija que no contestaba los mensajes ni las llamadas. Terminó siendo ese desagüe una trampa mortal.