El "Abrazo de Maipú” entre San Martín y O’Higgins.

 

Con motivo de haberse conmemorado ayer el aniversario del fallecimiento del General Don José de San Martín, cuya campaña libertadora a través de la Cordillera de Los Andes fue realmente decisiva para consolidar las independencias de Argentina, Chile y Perú, haré referencia especial a uno de sus grandes logros, la batalla de Maipú en la que tuvo un triunfo que fue clave y muy significativo para la causa de la liberación de América.

Conocida la historia de San Martín desde su nacimiento en Yapeyú, Corrientes, el 25 de febrero de 1778, y su estadía en España donde desde de joven se capacitó militarmente, pasaré a señalar que a su regreso al país se le encomendó la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo con el que obtuvo el triunfo en el Combate de San Lorenzo. Luego reemplazó al Gral. Manuel Belgrano, como Jefe del Ejército del Norte y a partir de este momento pudo comenzar a organizar su plan de emancipar América del Sur.

Antes de hablar de la batalla de Maipú, de la que se acaba de cumplir su bicentenario, es necesario consignar el plan estratégico que tuvo que elaborar San Martín después de que fuera designado al frente del Ejército de Los Andes. Además de elegir un sitio para apostar su destacamento, se abocó a conformar el referido ejército con efectivos voluntarios que se fueron sumando de apoco. Pero necesitaba contar con medios económicos, que no eran pocos, para emprender la epopeya de cruzar la cordillera de Los Andes. En una larga lista figuraba la necesidad de adquirir armamento, vestimenta para los soldados y víveres. Desde luego gracias a la solidaridad, especialmente del pueblo de Cuyo, pudo contar con los aportes suficientes y así emprender su camino en enero de 1817.

Después de la gran travesía que significó cruzar la Cordillera y enfrentar al enemigo junto con el General Bernardo O’Higgins de Chile obtuvo el gran triunfo en la Batalla de Chacabuco el 12 febrero de 1817.

No obstante este triunfo no implicaba haber vencido del todo a los españoles, en esta primera instancia. Había que seguir preparando el ejército, ahora conformado con tropas del vecino país, para combatir las fuerzas enemigas inclusive por mar.

Fue así que el día 5 de abril de 2018, hace 200 años, se produjo la Batalla de Maipú, con un triunfo significativo para la causa de la libertad del vecino país, y con la continuidad que se materializaría en Perú.

Esta histórica acción bélica tuvo lugar en la zona de Los Cerillos del Maipo, al poniente de Santiago de Chile, donde el "Ejército Unido Libertador de Chile” conformado con tropas argentinas y chilenas, al mando del Capitán General en Jefe José de San Martín derrotó a las fuerzas realistas. Entre las tropas de nuestro país se encontraban cuatro escuadrones de Granaderos a Caballo con 500 soldados y 30 oficiales.

Domingo Faustino Sarmiento en su exilio en el país trasandino escribió su primer artículo en el "Diario El Mercurio” de Valparaíso, sobre la Batalla de Chacabuco. A partir de este escrito se da a conocer con sus habilidades como periodista, y esto le permite seguir escribiendo para este periódico. Debido al éxito obtenido, Lastarria, le ofreció una paga de 30 pesos mensuales por artículos editoriales semanales.

Por medio de este artículo pudo reivindicar la figura del Gral. José de San Martín. Además, aprovechando la repercusión que tuvo en los lectores redactó un segundo artículo referido a la "Batalla de Maipú” publicado el 18 de abril de 1841, donde pone de relevancia la trascendencia de este acontecimiento para la consolidación de la libertad de Chile.

La Batalla de Maipú es una gesta libertaria donde los protagonistas, verdaderos héroes se dieron un abrazo fraterno: O’Higgins ante este triunfo se abraza con San Martín para felicitarlo, y le expresa su gratitud diciéndole: "¡Gloria al Salvador de Chile!”.

San Martín tenía su destino ya trazado por la gloria, sin embargo no se quedó en la Argentina y sus últimos años vivió en Francia junto a su hija Merceditas. Falleció en Boulogne Sur Mer el día 17 de agosto de 1850 y sus restos fueron trasladados hasta la Catedral de Buenos Aires donde sus granaderos lo custodian en forma permanente.

 

Por la Dra. Gladys Aballay Meglioli  – Filología Hispánica