Tanto en la administración pública nacional como en la provincial la burocracia estatal es culpable de inconvenientes a la hora de realizar trámites, ya sean personales o para una organización o una empresa. La gran cantidad de obstáculos que es necesario sortear para completar una gestión suele llevar semanas, meses o años, según el ámbito estatal en el que toque realizar un trámite. Para todo se pide la creación de claves, códigos u otros artilugios que dificultan la gestión, en vez de simplificarla y hacerla más práctica para el empleado, contribuyente o vecino que se encarga de hacer un trámite.
Es conocida la historia de un hombre que con el objetivo de demostrar lo engorroso que resulta realizar un trámite sobre salud, en ámbitos médicos, hospitalarios o de las obras sociales, inició una caminata por la Ruta Nacional 7, desde Mendoza, equivalente a todo lo que debió recorrer internamente para concretar un trámite de salud de un familiar. El resultado fue que llegó hasta la provincia de Buenos Aires demostrando todo lo que hay que andar para completar un trámite que debería revolverse mucho más rápido y sin tanto sacrificio.
En nuestra provincia hay algunas reparticiones vinculadas al comercio, la industria, el sistema previsional, la salud pública o la educación, que determinan trámites tan complicados que, en ocasiones, hay que buscar gestores o abogados para que los realicen.
En estos días, en varias calles céntricas de la ciudad se han observado numerosas colas de chicos con sus padres realizando cartillas sanitarias exigidas en el ámbito escolar. Salud Pública, además de habilitar algunos hospitales
y puestos sanitarios para este trámite, también ha autorizado a instituciones privadas para que expidan la certificación, por lo que muchos padres optaron por esta alternativa -a costa de pagar entre 2.000 a 6.000 pesos- por ser más expeditiva y evitar demoras mayores en el sector público, donde se tendría que hacer en forma más práctica y sencilla.
En ámbitos de la administración pública tanto nacional como provincial hay una serie de trámites que oportunamente se los calificó como "inútiles". Entre ellos figura la Renovación del Registro de Discapacidad. Registro Automotor. Juicio Ordinario de Desalojo por Finalización de Contrato. Reempadronamiento de IOMA. Formulario y Pago para Elementos de Prevención. Fe de vida (Anses). Actas de Defunción y Nacimiento Actualizadas. VTV. Exámenes para Renovar el Registro y el sacado de fotocopias.
Está haciendo falta que los gobiernos nacional, provinciales y municipales se sinceren en sus requerimientos y hagan una revisión de todos los trámites que exigen habitualmente para simplificar las acciones. En ese sentido, en nuestra provincia el gobierno local ha instado a sus reparticiones a simplificar y hacer más eficaz su trabajo como un intento a avanzar en este tema. Todo debe apuntar a hacer más sencillo el funcionamiento del Estado que es lo que ayudará a ahorrar tiempo y dinero en la concreción de trámites que podrían ser mucho menos complicados.
