En el libro aparte que se puede escribir sobre las anécdotas que van surgiendo de la Caminata de Cáritas con la imagen de la Virgen de Luján -bendecida por el papa Francisco- se puede aportar el comienzo de la etapa en la diócesis de San Juan, que comenzó ayer en el departamento 25 de Mayo y continuará hasta el próximo lunes.
Era un momento histórico para la comunidad de La Chimbera, que aguardaba en la capilla Maria Auxiliadora, ya que por primera formaba parte del periplo de ese proyecto que se realiza cada 3 años, considerado por los miembros de Cáritas como un tiempo especial de renovación y reflexión, y que en esta ocasión comenzó el 22 de mayo en Misiones.
El programa de actividades indicaba que el arribo de la imagen a suelo sanjuanino sería aproximadamente a las 17, que luego se trasladaría a Casuarinas y a las 20 llegaría a Santa Rosa, donde una hora después comenzaría la novena. Pero debido a inconvenientes en la ruta, desde Chepes, la imagen arribó con dos horas de retraso. A esa altura ya habían servido el mate cocido con sopaipillas para los 50 chicos que habían acudido a la convocatoria y tuvieron que recortar el programa de actividades.
Un recorrido por los centros vulnerables
El subdirector de Cáritas en San Juan, Mario Noroña, afirmó que durante su estadía en esta diócesis de la Virgen de Luján “la idea es llegar a los lugares más vulnerables. Por eso es que se trabaja mucho, entre otros, con centros de jubilados y de adicciones. Para eso se trabajó en un encuentro con la imagen de la Virgen, ofreciendo el sacrificio del trabajo diario”.
De todos modos, la ansiedad dio paso a una profunda emoción en los cuarenta fieles que permanecían en los alrededores de la capilla cuando vieron estacionar el auto esperado, con el paragolpe delantero descolgado, que trasladaba el cubo de vidrio con la imagen.
Fue una hora intensa. Unas palabras de Mario Noroña, subdirector de la diócesis local, un rezo del denario y el recuerdo del paso de la Virgen por la capilla en unas cuantas selfies. La procesión se redujo a una simbólica de un par de cuadras, en el que los cantos, mientras se agitaban pañuelos, resonaron a buen volumen. Con autos adornados con globos blancos y azules, la Virgen continuaba su marcha a Casuarinas y Santa Rosa.
Noroña contó con una sonrisa que pudieron superar las complicaciones en la ruta y mostró su satisfacción porque “comienza el peregrinar de la Virgen por la Región de Cuyo, para continuar su camino hasta el año que viene con la asamblea federal de Cáritas. Son cuatro días muy intensos”.
En tanto, Carina Echenique, directora de Cáritas en La Chimbera subrayó el hecho significativo para la comunidad: “Desde la llegada del padre Roberto es que se creó hace cuatro años Cáritas en esta comunidad. Por primera vez nos visita la Virgen de Luján en la caminata cada tres años y nos trae muchas esperanzas”.
“Como miembro de Cáritas no es fácil la tarea que nos toca. Dios nos da la parte más difícil, que es ayudar a pobres. Y acá es pobres ayudando a pobres, porque es una zona muy dura. No hay grandes donaciones sino que todo se hace a pulmón. Hacemos y vendemos sopaipillas, empanadas o pan casero para generar los recursos que ayuden a la gente que más lo necesita. Por eso para nosotros este momento es para renovar esperanza y fuerzas”, completó.