En Ushuaia, precisamente en calles Gobernador Paz y Yaganes, está el presidio más recordado en la historia argentina del Siglo XX, denominada la Cárcel del Fin del Mundo. Ahora ese lugar fue convertido en Museo Marítimo; Museo del Presidio y galería de arte con la historia del desarrollo de la ciudad de Ushuaia, convirtiéndose en un gran atractivo turístico en el extremo Austral de la Argentina. Allí estuvieron los criminales más famosos de Argentina, como así también algunos políticos y sindicalistas de la época. Fue construida en 1896 y estuvo operable en 1902, con las bajas temperaturas todo el año y el aislado geográfico -el más Austral -, ya que está ubicada en Ushuaia, la provincia más alejada del país. La cárcel disponía de cinco pabellones principales en forma de estrella alrededor de un vestíbulo central. Contaba con dos plantas en las que se alineaban las celdas que tenía capacidad para quinientos presidiarios. En los 45 años que esta cárcel funcionó pasaron criminales reincidentes, peligrosos o por imponerse al gobierno imperante en el país. Uno de los más conocidos fue Cayetano Santos Godino, conocido como el "Petiso Orejudo", quien a principios del Siglo XX mato a varios niños convirtiéndose en el primer asesino en serie de Argentina. Este asesino llegó al penal en 1923 y permaneció allí hasta su muerte en 1947. En la cárcel fue objeto de estudios para averiguar la raíz de su maldad y hasta hubo médicos que le operaron sus orejas a lo Dumbo porque pensaban que en esa deformación estaba la clave de su perversa conducta. A los reclusos se les proporcionaba educación primaria, en caso de no tenerla y una retribución por los trabajos realizados. Habían rudimentarios talleres de carpintería, herrería, imprenta, mecánica y zapatillería. La cárcel por orden de Juan Domingo Perón fue cerrada un 21 de marzo de 1947, aduciendo motivos humanitarios, y transferida a la Armada. Este edificio creado hace 114 años, es importante visitarlo y conocer parte de su historia. Por ese motivo en abril de 1997 fue declarado Monumento Histórico Nacional por Ley del Congreso de la Nación.
Por Roberto Olivera Vega
Periodista
Fotos: José España