La CGT advirtió anoche que convocará a “un inmediato paro general nacional” de 24 horas para el caso de que el presidente firme un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para aplicar la reforma previsional que ayer no pudo debatir la Cámara baja. Por su parte, el gremio de los bancarios resolvió levantar el paro previsto para hoy si la ley salía.
La principal central obrera, además, ratificó el estado de sesión permanente de su consejo directivo y el secretariado nacional y adelantó que el lunes comenzarán a sesionar todos “los mecanismos gremiales” para analizar “la profundización de la protesta” ante “el cuadro de situación imperante”.
El triunvirato de la CGT que integran Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña ofreció por la tarde una conferencia de prensa luego de más de dos horas de deliberaciones y confirmó la huelga general de 24 horas de forma inmediata para el caso de que el Ejecutivo apruebe la reforma por DNU.
Los dirigentes sindicales rechazaron y repudiaron “los tristes y lamentables momentos que vivió ayer el país en torno del Congreso Nacional”, la “militarización total” del Parlamento y sus adyacencias y “la feroz represión que sufrieron los trabajadores”.
“Hubo una feroz golpiza a los compañeros trabajadores, balas de goma, palazos y gases lacrimógenos. Y todo para intentar sancionar un proyecto que sostiene el ajuste”, señaló Daer, quien criticó las declaraciones del jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, al señalar que lo que “el funcionario no dijo es que la realidad es consecuencia de la falta de coherencia y dirección económica, como también de las malas políticas”.
“El gobierno eligió a los jubilados, el sector más vulnerable de la sociedad, para realizar el ajuste. El Ejecutivo y el Congreso deberían cargar las tintas sobre quienes más tienen si el gobierno procura satisfacer necesidades fiscales”, dijo Schmid.
Las voces del Congreso
Con o sin quórum, había que levantar la sesión. Hay que aprovechar el tiempo para lograr acuerdos que eviten reproducir las razones que llevaron al país a esta situación. Busquemos consensos. No es un paso atrás, si el déficit fiscal desalienta inversiones, la conflictividad social lo hace aún más”.
El presidente del bloque K afirmó que desde su espacio están “orgullosos de haber frenado” la sesión especial en la cual el oficialismo buscaba sancionar el proyecto de ley previsional, y dijo que “la fotografía de un Congreso sitiado y militarizado es una fotografía horrible para el sistema democrático”.
Desde Twitter dijo: “Hay violentos y agresores que se escudan en la democracia para ejercer la violencia”. “No hay demócratas que necesiten violencia, ni verdad que necesite la agresión como argumento. Sólo hay violentos y agresores que se escudan en la democracia para ejercer la violencia.
“Es inconcebible, y amarga, ver un Congreso totalmente sitiado, prácticamente tomado. Nos trae los peores recuerdos. La ministra de Seguridad cree que es su coto de caza”. “Una ley tan tracendente no se puede tratar en menos de 48 horas. Ningún peronista puede levantar la mano para votar esto”.
“No es cierto que haya habido dos diputados que no han jurado todavía. Nunca se sentaron en la banca, estaban esperando que se los citara”, al referirse sobre la acusación de legisladores opositores para alcanzar el quórum para sesionar. “Habrá que ver ahora quién cumplió y quién no”, disparó.
Dijo ayer que esperaba que los diputados “rechazaran el saqueo a los jubilados”, en la sesión para tratar la reforma previsional, y expresó su deseo de que los ciudadanos que quieran manifestarse “contra el ajuste” puedan hacerlo “libremente y sin miedo” como “corresponde en democracia”.