En el Barrio San Ignacio, en calle General Acha entre Progreso y 5, casi no hay espacios libres para estacionar en sus calles internas. Y es por un motivo nunca visto, según dijeron los vecinos. En todas las cuadras, y en 3 o 4 sectores de una misma, hay basura acumulada. La situación se viene registrando desde hace un par de meses, pero se acrecentó durante agosto cuando arrancó la temporada de poda y quedaron las ramas tiradas en la vía publica. Lo llamativo es que esta misma situación se repite en las villas y barrios de gran parte de Rawson donde la gente vive sitiada por la basura y sin ver una solución a este problema, tras las acusaciones cruzadas de las autoridades municipales acerca de esta problemática.
La imagen del departamento es fuera de lo común. Antes era cotidiano ver acumulación de basura de todo tipo en algún descampado en zonas poco habitadas. Ahora, se ve en las calles internas de las villas y barrios de la zona más céntrica, incluso en los lugares menos pensados.
Por la esquina Norte de la Escuela San Juan Eudes, en Villa Angélica, es imposible caminar. Las bolsas con basura, restos de alimentos y otros desperdicios coparon el espacio no sólo por la cantidad, sino porque los perros callejeros rompieron los envoltorios y se desparramaron. En este vecindario no hay contenedores y los vecinos cuelgan las bolsas en los árboles o en los postes de teléfono. Pero cuando ya no dan abasto, los acumulan en un mismo lugar para que el mal olor y la mala imagen se concentre en un solo sitio y no por toda la villa.
En el Barrio La Estación, en el sector Norte que da a Calle Doctor Ortega, el desparramo de basura también invadió el lugar. Para que el impacto visual sea menor para la gente que circula por esta arteria y que concurre al Centro Cultural y Deportivo La Superiora, donde se organizan importantes eventos (está al frente del área sucia), los vecinos tiraron gran parte de la basura dentro de la acequia para ocultarla. Pero ya se desbordó.
La acumulación de basura, residuos domiciliarios y desperdicios en general también llegó a las plazas, limitando las actividades en estos paseos. Al menos esto es lo que sucede en los espacios verdes de los barrios Hualilán I, República del Líbano, Escobar, por nombrar sólo algunos de los relevados por este diario, donde los padres no dejan que sus hijos jueguen en estos lugares por temor a que se contagien "algún mal" o los pique un "bicho".
Los vecinos dijeron que esta acumulación de "mugre" en casi todo el departamento es la primera vez que ocurre. Y mencionaron algunos de los motivos. Francisco Yacante, del Barrio Hualilán I, dijo que dejó de pasar diariamente el recolector de basura. Y que ahora lo hace dos o tres veces a la semana o "cuando quiere". "Tengo la bolsas de basura guardadas en el fondo y sólo las saco cuando escucho que viene el camión recolector. Después que el intendente perdió las elecciones, Rawson quedó en el abandono", dijo el vecino.
En Villa Angélica, como sucede en varios barrios más, no hay contenedores, pese a que los vecinos los pidieron al municipio en varias oportunidades. Cuelgan las bolsas en los árboles o postes, pero como la recolección no es diaria, todo se desborda.
A los residuos domiciliarios se suman los escombros, electrodomésticos y ropa en desuso, césped y demás basura que queda acumulada en las calles a la espera de ser levantada. "Antes, todos los viernes pasaba el camión que se llevaba los residuos verdes, mientras que de tanto en tanto había un operativo de limpieza por los barrios para llevarse todo lo que se dejara en la calle para tirar. Hace más de dos meses que no funciona ninguno de estos servicios. Con los demás vecinos pensamos hasta contratar un contenedor para echar la basura, pero no lo hicimos porque para eso pagamos las tasas municipales. Dejamos la basura tirada a ver si así a las autoridades les da vergüenza", sostuvo Marta Giménez, del Barrio Escobar.
- Entre acusaciones cruzadas
El problema de las residuos en Rawson comenzó en febrero pasado. En ese entonces, en el programa Demasiada Información, de Radio Sarmiento, el secretario de Medio Ambiente y Servicios de Rawson, Alfredo Castro, atribuyó el problema a la rivalidad del intendente, Rubén García, con los concejales, a la proximidad de las elecciones y a la falta de presupuesto. Dijo que el Concejo Deliberante no aprobó el presupuesto y eso dificultaba la reparación de los camiones recolectores. Ahora, 6 meses después, el funcionario culpó a los vecinos por la gran cantidad de ramas en la vía pública, y volvió a apuntar a la falta de presupuesto para brindar los servicios. "La mugre es ramerío por la poda que se hizo hasta el 15 de agosto. La mayoría de los vecinos ha podado sin pedir los permisos y es mucho el volumen de carga en las calles", dijo Castro en Demasiada Información.
Frente a estas declaraciones, la concejal opositora, Verónica Benedetto, afirmó "nos está tapando la basura y no hay respuesta del municipio. Aprobamos aumentos presupuestarios por $32 millones, pero no vemos a los camiones en las calles".