Los casos de la esteticista fallecida este jueves en Rawson y de la embarazada que murió en agosto al chocar en Capital tienen una conexión.
María Alejandra Villegas (32) y Yamila Gutiérrez (27) no se conocían pero el destino las juntó el día que la última de ellas chocó en Avenida Libertador y Caseros. Eso fue el 30 de agosto pasado, cuando Gutiérrez impactó en su Fiat Siena contra un Ford Fiesta guiado por otra mujer.
La joven embarazada, que al día siguiente tenía programada la cesárea, iba acompañada por su nena de 8 años. Enojada porque tenía el paso, se bajó del auto, fue a increpar a la otra conductora y, luego de sentar a su hija en el cordón, se desplomó.
Fue en ese momento cuando Villegas entró en escena. Es que la masajista y depiladora fallecida ayer junto a su bebé tenía su estética (giraba bajo el nombre de "Cuidarte") a unos metros del lugar donde ocurrió el choque y fue una de las primeras en acercarse al escuchar el estruendo. Es más, según fuentes calificadas, fue la primera que asistió a la embarazada y la primera que le hizo maniobras de reanimación cardiopulmonar cuando se desplomó.
Ambas coincidieron en ese dramático momento que acabó en tragedia porque Gutiérrez no resistió y falleció a los minutos en el Hospital Rawson, donde le hicieron una cesárea de urgencia para que naciera su bebé, que actualmente sigue con vida.
Si bien no se conocían, la esteticista estaba muy afligida y le había caído muy mal la muerte de esa mujer a la que casualmente había intentado ayudar.
Ayer jueves, un mes después, ella y su bebé de dos años iban a ser los protagonistas de otra desgracia, esta vez a causa del monóxido de carbono.
Villegas y su hijito Vitto Prado murieron intoxicados en su casa del Barrio 23 de Mayo, en Rawson.
Fue el padre del nene (separado de ella) el que cerca de las 13.30 fue a la casa, alertado por ella porque el bebé no estaba bien. Como no salía nadie, el hombre ingresó por el fondo y al entrar también se descompuso, pero antes pudo gritar por ayuda. Él alcanzó a ser trasladado al Hospital Rawson, mientras que a su ex y a su hijo intentaron reanimarlos pero todo fue en vano porque ya llevaban bastante tiempo bajo los nocivos efectos del monóxido de carbono y no tuvieron ninguna reacción.
Los investigadores descubrieron que el calefón del hogar estaba encendido a su máxima potencia, mientras que la ducha del baño estaba abierta, despidiendo agua caliente hacia un fuentón. La presunción de los investigadores es que la mujer estaba por darle un baño al menor cuando los sorprendió la muerte.
El cuerpo de Villegas yacía en el suelo de la habitación contigua al baño. Mientras que el pequeño Vitto se encontraba en otra pieza, acostado en una camilla.
Hoy la autopsia confirmó que fallecieron intoxicados con monóxido de carbono.