La Conmebol salió al cruce de las críticas por la organización de la Copa América 2021 mediante una carta abierta en la que asegura que su realización en ese país "no es caprichosa, improvisada ni se hizo a las apuradas". En respuesta a "los cuestionamientos infundados, que tienen motivaciones poco claras", la entidad rectora del fútbol sudamericano se propuso dejar en claro tres pilares sobre los que se apoyó la decisión de cambiar de sede: "Responsabilidad, profesionalismo y objetivo deportivo". Sobre el primero de ellos planteó: "La Conmebol es plenamente consciente de la situación que atraviesa el continente en el contexto de la pandemia. Del mismo modo, reconoce la importancia que el fútbol tiene en la cultura sudamericana".