Señor director:

La lucha contra la corrupción no puede limitarse a las leyes, sino más bien debe apuntarse hacia el desarrollo de una cultura que contenga los anticuerpos contra esta enfermedad a la que está expuesta toda la sociedad. La corrosión es el efecto. La corrosión interior, la corrosión es un estado y la corrupción es su dinámica. La corrupción es un problema que envuelve a todo el mundo. Es lenguaje de las mafias, de las organizaciones criminales y responde a una realidad global. De todas formas, primero hay que enfrentar la pobreza, para poder afrontar el problema de la corrupción.