La Corte de Justicia endureció los controles de superintendencia sobre la tarea que desarrollan los jueces. Lo hizo a través de una nueva acordada en la que dispuso que, además de la auditoría que pueda llevar adelante la Dirección de Seguimiento Estratégico, Control de Gestión y Calidad Judicial, habrá "un control de horario y de permanencia en el lugar de trabajo" en manos de la Dirección de Recursos Humanos. Por otro lado, les exigió a los magistrados que el plan de trabajo que deben presentar trimestralmente ante las autoridades sea plasmado en una planilla especial en la que deben reflejar las tareas a realizar, tanto en los turnos matutinos como vespertinos, quienes desarrollarán esas labores y la cantidad de resoluciones que estimen lograr.
Si bien la nueva acordada fue firmada a principio de mes y de acuerdo al documento los jueces estaban obligados a presentar la documentación ayer, la comunicación ocurrió hace una semana, por lo que desde la Secretaría Administrativa de la Corte indicaron que se decidió postergar la presentación hasta el lunes 20.
El nuevo control de superintendencia también está apuntado a la labor vespertina, ya que, en el plan a presentar, los jueces deben indicar la cantidad de horas a trabajar en la tarde y si en ese horario llevarán adelante audiencias y con qué personal planean contar.
Si bien la acordada 24 de 1998 señala que los jueces deben trabajar en la tarde, recién el año pasado la Corte lo hizo de cumplimiento obligatorio. Y con la nueva resolución, le puso parámetros específicos.